El sector cítrico alerta de una en Europa
▶Los productores aseguran que la competencia de países como Marruecos o Túnez reduce la comercialización
LA campaña de recogida de los cítricos en la comarca de la Vega del Guadalquivir ya ha cubierto un tercio de los trabajos y las buenas previsiones de comercialización que había a principio de la temporada no han terminado de cumplirse por, entre otras cuestiones, la entrada a Europa de fruta procedente de terceros países del continente africano. Hay que recordar que Córdoba es la tercera provincia en la comunidad de Andalucía con más superficie de este cultivo (sólo por detrás de Sevilla y Huelva) al contar con más de 12.000 hectáreas repartidas por los municipios de Hornachuelos, Palma del Río, Posadas y Fuente Palmera.
Un reciente informe de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía señalaba que el 80 por ciento de la fruta que se había recogido hasta el momento en Córdoba había tenido calibres bajos, aunque la calidad había sido buena. Asimismo, se indicaba que la campaña de la naranja salustiana había comenzado a primeros de diciembre y llevaba un adelanto de 15 días respecto a otras temporadas, presentando los mismos calibres que los de las navelinas, «solo que las más tardías habían cogido más tamaño gracias a las lluvias que se habían registrado».
El responsable de los Servicios Técnicos de Asaja en Córdoba, Eduardo Eraso, detalló que la recolección, que en las últimas semanas casi se ha paralizado debido a las lluvias y a la celebración de las fiestas navideñas, se encuentra a entre un 30 y un 35 por ciento de su totalidad. Según afirmó, la temporada comenzó con mucha fuerza debido a la alta demanda de naranjas por parte del mercado europeo debido a sus propiedades sanitarias frente al Covid-19, «aunque últimamente hemos notado que esas ventas se han ralentizado debido a, entre otras cuestiones, a la buena cosecha que se ha registrado en la Comunidad Valenciana».
De cara a esta segunda parte de la campaña, este representante de la patronal agraria mantiene el optimismo de manera que los niveles de comercialización mejoren, «sobre todo a partir de febrero cuando se recoge la variedad navelate». Desde su punto de vista, esto ayudaría a mejorar los precios que perciben los productores, que se mantienen unas cifras similares a las de hace un año.
La Junta publicó en octubre un aforo para esta campaña que preveía una subida de la cosecha de un 8 por ciento en el caso de Córdoba hasta llegar a una producción total de 377.000 toneladas. Desde Asaja no comparten, en absoluto, estas estimaciones al considerar que están infladas. Eraso señaló que «son muchas y muy distintas las variedades que se recogen desde octubre a junio, además de que una parte de la fruta que se recolecta va directamente a Valencia». «Creemos que la cosecha final será parecida a la del año pasado con unas 320.000 toneladas», agregó.
En relación a la situación del mercado, el responsable técnico de esta organización profesional destacó el alto nivel de comercialización de las mercancías cordobesas en Europa a pesar de las dificultades derivadas de la entrada de fruta desde países como Marruecos, Túnez o Sudáfrica que «ofrecen precios más reducidos por presentar condiciones sociolaborales y de seguridad alimentaria menos exigentes respecto a las que se exigen aquí».
Por su parte, el presidente de la asociación empresarial Palmanaranja, Antonio Carmona, informó de que
Recogida de cítricos en una finca de la la campaña comenzó con altas expectativas, tal y como había finalizado la anterior. «Sin embargo, a partir de noviembre hemos notado que ha descendido la demanda de nuestros productos en Europa, coincidiendo también con la llegada de mercancías de Sudáfrica a finales de este año, sobre todo a países como Holanda»,
localidad de Palma del Río