Illa abandona el barco
Nuestro eficiente ministro de Sanidad, Salvador Illa, abandona el barco y, lo hace en el peor momento posible, no es que este superdotado de la política, haya hecho una gestión sobre la pandemia insuperable, sino que, junto con su colega Simón, ha sido y es la más desastrosa que se ha podido dar. Jamás se ha dado una confluencia de desastres como son estos dos personajes. España, para desgracia nuestra tiene el peor Gobierno, que se haya podido tener, ante una crisis sanitaria, como la que estamos padeciendo. Desde el amigo Pablito Iglesias, que se hizo cargo de la gestión de todas las residencias de ancianos, y el resultado todo sabemos cuál ha sido, hasta las grandes mentiras del gran Pinocho. Ni había comité de expertos que supuestamente asesoraban a estos ineptos, ni tenían ni pajolera idea de lo que se le venía encima, pese a las advertencias de la Organización Mundial de la Salud, y no solo eso, sino que han mentido como bellacos. Illa, que seguramente pase a la historia como el peor ministro de Sanidad, que ha podido tener un país, se nos va a hacer las américas a Cataluña. Pienso que uno es muy libre de presentarse al cargo que le dé la gana, porque para eso estamos en democracia (aunque esto sea una democracia de la srta. Pepi), pero que se haga abandonando un cargo en plena crisis sanitaria, eso es como las ratas que son las primeras en abandonar el barco, cuando este se hunde. Pues bien, Illa, al parecer le pueden más sus ambiciones políticas que el estar al pie del cañón e intentar, coger de una vez por todas el toro por los cuernos, que buena falta hace, y dejarse de tanta pamplina. Siempre he dicho que «el cargo no hace importante a la persona, sino que es la persona la que hace importante al cargo», un claro ejemplo lo tenemos ya con esta eminencia. El palo se lo han dado al pobre Miguel Iceta, el cual por cierto ni la ha visto venir, ahora Pedrito le tendrá que buscar un nuevo carguillo (ya veremos cuál), el pobre Iceta, creo que piensa que le van a dar un ministerio. Le voy a decir una cosa sr. Illa, no sabe lo que me alegro que deje el ministerio que actualmente dirige, ojalá que fuera el Gobierno Frankenstein al que pertenece todavía, el que lo hiciera en pleno. Pero me temo que esa breva no caerá todavía.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa