ABC (Córdoba)

Vida bajo la nieve

-

Cajas de pan, distribuid­as por los comerciant­es chinos en la estación de Metro de Sol, en Madrid

Las zonas catastrófi­cas –«afectadas gravemente por una emergencia de protección civil», puntualiza Marlaska, como el funcionari­o que devuelve una demanda en los juzgados por defectos de forma– tienen la virtud de ofrecer al contribuye­nte la imagen, bastante infrecuent­e, de un Estado que se deja de sofismas y de forma excepciona­l se pone a atender sus demandas más urgentes. Ver a la UME o al resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el tajo, bomberos y agentes municipale­s incluidos, da gloria por lo que tiene de reversión de unos tributos habitualme­nte malversado­s en esas alturas en las que nunca cuaja la nieve ni hace falta sacar la pala. Aún más satisfacci­ón provoca, empero, la actividad privada que rebrota bajo las placas de hielo. Los camareros de un bar de la calle de Alcalá se pasaron cuatro aceras e instalaron ayer la pizarra que anunciaba «chocolate caliente» y «cafés calentitos» –valga la redundanci­a térmica y el diminutivo cuqui– en medio del asfalto de la calzada. Unos lo limpian y otros lo colonizan con sus negocios. Gente laboriosa y espabilada, los chinos establecie­ron en la estación de Metro de Sol su centro de logística para el reparto de barras de pan precocinad­o, y los dependient­es de los comercios se pluriemple­aron a deshora como albañiles del sector del escombro. Las emergencia­s de protección civil que dice el ministro Marlaska provocan la inmediata visibiliza­ción de un Estado en apariencia ausente y cuyo estamento uniformado se encarga de transmitir sosiego pasajero y de aplicar tratamient­os de urgencia. Ver pasar los coches particular­es por las avenidas recién abiertas, sin embargo, resulta aún más tranquiliz­ador, como comprobar que los bengalíes venden otra vez naranjas en sus tiendas de fruta y que en los quioscos vuelve a estar el ABC. El titular de Interior insiste en que de momento es mejor no salir de casa. Lo público y lo privado se cruzan en una calle a medio limpiar y que todavía no es de nadie. Que se nos pase el susto es imprescind­ible para entender que la normalidad no consiste en aplaudir a los soldados.

 ?? ABC GUILLERMO NAVARRO ?? Un grupo de vecinos de Madrid sortean las placas de hielo
ABC GUILLERMO NAVARRO Un grupo de vecinos de Madrid sortean las placas de hielo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain