El etarra Troitiño quedará libre por un cáncer «incurable»
▶ La Audiencia Nacional le concede el tercer grado por «razones humanitarias»
El juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, ha concedido el tercer grado y, por tanto, la excarcelación al sanguinario etarra Antonio Troitiño Arranz, autor de 22 asesinatos, entre ellos los de 12 guardias civiles en la matanza de la plaza de la República Dominicana (Madrid) en 1986.
El auto, adelantado por «Vozpópuli» y al que ha tenido acceso ABC, se basa en «razones humanitarias y de dignidad personal». Troitiño sufre un cáncer «incurable», según los informes médicos que avalan la decisión, y solo puede someterse ya a cuidados paliativos. No obstante, los especialistas no concretan cuál será el pronóstico del etarra.
El pasado mes de octubre, el Ministerio del Interior autorizó su traslado desde la prisión de Estremera (Madrid) –en la que cumple condena de seis años por pertenencia a organización terrorista– a la de Soria, dentro de la política de acercamiento de presos de ETA del Gobierno de Sánchez. Además, flexibilizó el primer grado penitenciario en el que se encontraba, pero sin progresarlo a segundo grado ni por supuesto concederle el tercero como pretendía su defensa.
A más de 2.700 años
La Audiencia Nacional sí lo ha hecho, lo que supone la excarcelación de Troitiño, de 63 años, cuando el auto sea firme. El terrorista fue condenado a más de 2.700 años de prisión por los atentados en los que participó (muchos de ellos junto a José Ignacio de Juana Chaos, refugiado en Venezuela, como miembros del «comando Madrid»).
Pese a que el etarra tendría que haber sido trasladado a Soria en octubre, sigue en la prisión de Estremera, según fuentes penitenciarias. Troitiño ya estaba en tratamiento oncológico en un hospital madrileño cuando se autorizó el cambio de prisión, pero antes de ejecutarse se le diagnosticó una metástasis, por lo que el traslado se paralizó a instancias del interno.
En paralelo, su defensa recurrió ante la Audiencia Nacional y volvió a solicitar el tercer grado por razones humanitarias, que ahora se le ha concedido. La decisión llevaba meses sobre la mesa, según fuentes jurídicas, y se había comunicado a la AVT.
El juez de Vigilancia Penitenciaria le aplica el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario previsto para «los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico, con independencia de las variables intervinientes en el proceso de clasificación». La decisión le abre la puerta a la libertad condicional.
El auto detalla los requisitos para el tercer grado por enfermedad: padecimientos incurables con independencia de las variables que se den en la clasificación penal del interno y grado de peligrosidad. Según los informes médicos aportados y valorados por los forenses del Instituto de
Medicina Legal y Ciencias Forenses de los juzgados, Troitiño tiene afectados los ganglios linfáticos. Describen un tumor en las fosas nasales y la columna vertebral prácticamente «incurable», con efectos secundarios muy dolorosos que pueden hacer necesaria incluso una sonda para alimentarlo.
«En el caso que nos ocupa, el tratamiento a realizar es una quimioterapia paliativa que controla la enfermedad y minimiza los síntomas, pero no es un tratamiento curativo (...) En cuanto al pronóstico vital, no se puede realizar una precisión como tal pero sí entendemos que, en cualquier caso, el tratamiento será paliativo y nunca curativo», explican los forenses.
El juez resalta que de no existir esta enfermedad, «no cabría conceder» el tercer grado, ya que la evolución de Troitiño «no ha sido suficientemente favorable y en consecuencia se procedió a la aplicación del principio de flexibilidad». Interior no le progresó de grado en octubre, como se ha dicho, pero sí flexibilizó su régimen de primer grado.
Antonio Troitiño Arranz cumplió 24 años de cárcel y en 2011 fue excarcelado del centro penitenciario de Huelva, gracias a la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la «doctrina Parot». Tras revocarse su libertad (hubo un error en el cómputo total de su condena), en abril de ese mismo año se le puso en busca y captura, pero no se le pudo detener de inmediato porque huyó primero a Francia y luego a Reino Unido «bajo las directrices de la banda». Arrestado en junio de 2012 en Londres y tras un complejo rifirrafe entre los dos países finalmente fue extraditado y cumple una pena de seis años por integración en organización terrorista, que acaba en noviembre de 2022. En mayo de este año habría extinguido tres cuartas partes de la pena.
Aval de la Fiscalía
Según la Audiencia Nacional, «su permanencia en la cárcel» supone «cierto riesgo para su vida e integridad física» y puede «provocar una evolución desfavorable de la enfermedad». «La situación médica actual, las circunstancias de que el tratamiento sea paliativo, el tiempo de cumplimiento de condena, la edad, así como el hecho de que la organización terrorista a la que pertenece se encuentra derrotada y ha declarado su final definitivo, avalan la valoración de no reincidencia, sin perjuicio de que en el expediente de libertad condicional se fijen las reglas de conducta y medidas que permitan la confirmación y control».
Este auto de excarcelación se hará efectivo si no lo recurre el preso ni la Fiscalía, que no se ha opuesto a la decisión judicial. Troitiño saldrá de prisión para tratarse el cáncer y se le hará un seguimiento de su evolución en el que caben medidas de control.
Autor de 22 asesinatos
El autor de 22 asesinatos iba a ser acercado a Soria en octubre; sigue en Madrid porque tiene metástasis