Las caídas en la nieve al ir o volver del trabajo son accidentes laborales
Después de la gran nevada como consecuencia del temporal Filomena
ha llegado una ola de frío que ha provocado importantes placas de hielo tanto en las carreteras como en las aceras, lo que está ocasionando que cientos de personas terminen con sus huesos en el suelo, muchas de las cuales sufren fracturas y contusiones importantes. Si estos percances, al margen de su gravedad, se producen cuando esas personas van hacia su puesto de trabajo o regresan del mismo, se consideran accidentes laborales «in itinere».
Pero para que la empresa o la mutua considere esa caída como accidente laboral deben de darse varias condiciones: el camino utilizado ser el habitual y el tiempo utilizado debe ser el normal, sin interrupciones por motivos particulares que puedan romper la relación de causalidad y teniendo en cuenta la distancia a recorrer. Si se utiliza un medio de transporte, debe de ser el habitual y adecuado para el desplazamiento. Es decir, que si por ejemplo una persona se detiene unos minutos en el supermercado cuando regresa del trabajo y, antes de llegar a casa sufre un pequeño percance, en teoría no sería un accidente laboral. También se consideran accidentes de trabajo aquellos producidos durante el tiempo a disposición del trabajador, como las guardias, la comida, la pausa para tomar el bocadillo y los descansos.
Deben darse varias circunstancias para acreditar que hay un accidente laboral