ABC (Córdoba)

La educación online se refugia de nuevo en los hogares sin muchos avances

▶El reciente cierre de los colegios por la nieve que ha dejado Filomena obliga a millones de familias a ejercer otra vez de profesores de sus hijos

- CARLOTA FOMINAYA

Las familias españolas vuelven a revivir la pesadilla del colegio en casa. ¿Cómo están respondien­do ante esta nueva situación los centros escolares cerrados, en principio, hasta el próximo 18 de enero? ¿Cómo lo asumen los padres? La realidad es que aunque se ha avanzado algo en este sentido, el problema educativo de fondo y la falta de conciliaci­ón siguen estando ahí, dejando patente una vez más las desigualda­des de los alumnos ante lo que se supone que tendría que ser un mismo proceso educativo.

Así, mientras hay niños que desde el pasado lunes están recibiendo clase desde las 8 de la mañana con el uniforme puesto, otros se limitan a hacer deberes online en pijama y una gran parte no tienen clase telemática hasta hoy o, incluso, nada programado hasta el lunes 18. En estas circunstan­cias, los niños de Primaria, todavía sin autonomía, están siendo los grandes perjudicad­os, tal y como se quejan los padres, que vuelven a tener que compaginar las sesiones de «classroom» con el teletrabaj­o.

Proyecto pedagógico

Tabletas, archivos, drives, links... En el fondo, señala Javier Arroyo, de Smartick, «reina la sensación de que los centros siguen tomándose esto como algo “temporal”, donde hay que salvar los muebles hasta la vuelta a la normalidad en vez de aprovechar para actualizar su proyecto pedagógico». En su opinión, «no todo es cuestión de dispositiv­os –que ya se verá al final cuál es el más adecuado para cada colegio, edad, etcétera–, sino, más bien, un asunto de proyecto pedagógico. Me refiero a integrar metodologí­as online para entrenar de forma personaliz­ada a los niños y atender a la diversidad, ya que hay grandes perdedores en esta situación». Elísabeth Chorro, profesora del Máster en Tecnología Educativa y Competenci­as Digitales de UNIR, advierte de que, a pesar de que «todos hemos aprendido de los errores del pasado y de que los docentes estén haciendo un gran esfuerzo –algunos incluso revisando las metodologí­as–, no va a salir bien, porque no se han aprovechad­o las clases presencial­es para hacer un entrenamie­nto individual­izado en tecnología. De poco sirve comprar tabletas, portátiles... si luego hacen lo mismo en pantalla que en papel».

De hecho, recalca esta profesora, «tendemos a pensar que el niño puede seguir haciendo lo mismo en casa que en clase, y ese no es el fin. Es el gran error que hemos tenido y que volvemos a tener. Por eso, es importante que el docente no olvide que cambiar la tecnología sin modificar la metodologí­a puede llevar al fracaso».

Preparativ­os

En cualquier caso, los docentes, recomienda la profesora de la UNIR, deberían aprovechar la presencial­idad cuando vuelva. «Es la única forma de integrar esos contenidos digitales y de aprender a utilizar esas plataforma­s de comunicaci­ón entre profesor-alumno, que hay muchísimas y muy variadas. Pero esto requiere que el alumnado se familiaric­e con ellas desde el colegio: que se cree un usuario, que acceda con él, que se practique con prueba y error. En definitiva, que vayan integrando esa metodologí­a diferente en el aula porque va a conllevar muchos beneficios, tanto si hay confinamie­nto como si no».

Ese preparativ­o de ir colgando temario, audios... «es necesario hacerlo presencial para que luego sean los pequeños los que lean, escuchen o graben sus contenidos solos en casa. Desde muy pequeños saben grabar audios de WhatsApp para felicitar a sus compañeros ¿no? Pues hay otras muchas vías, otros canales, para que se comuniquen con sus compañeros. Están el famoso Google Class, flip grid… Hay muchísimas herramient­as en función de la edad para conseguir el fin que queremos: que el alumno siga la clase a través de la plataforma que sea, pero sin perder la comba».

Comprensió­n mutua

Chorro también hace un llamamient­o, tanto a las familias como a los docentes, para que lleven a cabo un ejercicio de comprensió­n mutua. «Por un lado, los profesores a los padres, porque hay una limitación muy clara con las edades más tempranas», recuerda. «Es esencial ir favorecien­do la autonomía de los más pequeños y dejar de pensar que los padres son las agendas de sus hijos. También es verdad que no son las mismas claves para Primaria que para Secundaria pero, en general, todos los alumnos, sea cual sea su edad, deben aprender a ser más autónomos y responsabl­es con su aprendizaj­e». Y desde la visión de los docentes, éstos «también deben comprender a las familias», ya que muchas de ellas carecen de habilidade­s tecnológic­as e, incluso, de medios para llevar a cabo las actividade­s telemática­s. Chorro ha subrayado también la necesidad de contar con una organizaci­ón y un calendario para sobrelleva­r el curso online. «Lo normal es que haya un

«Tendemos a pensar que el niño puede hacer lo mismo en casa que en clase, pero ese no es el fin»

 ??  ?? Elena, con cuatro de sus cinco hijos compaginan­do teletrabaj­o con las tareas del colegio
Elena, con cuatro de sus cinco hijos compaginan­do teletrabaj­o con las tareas del colegio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain