«La nevada da en el blanco de la necesidad real de conciliar»
▶ El presidente de Arhoe insiste en que hay que poner más en valor el derecho a teletrabajar
«¡Menos mal que la gran nevada coincidió con el fin de semana! Si hubiera caído en lunes, nuestro país hubiera demostrado las dificultades de reaccionar rápidamente para teletrabajar y conciliar como, de hecho, también está ocurriendo en estos días». Así lo asegura José Luis Casero, presidente de Arhoe (Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles). Añade que de haber sido el lunes «hubiera sido mucho más complicado actuar con rapidez y eficacia para teletrabajar y conciliar».
Esta semana, gran parte de la sociedad española está reviviendo a causa del temporal un panorama que, con sus diferencias, ya nos encontramos el pasado mes de marzo cuando la pandemia nos encerró a todos en casa. «Ha vuelto a ocurrir —lamenta José Luis Casero—. Actualmente, la nevada ha sacado a relucir la verdadera y urgente necesidad de saber racionalizar y gestionar los horarios laborales, de llevar a cabo una correcta corresponsabilidad con la pareja y poder conciliar con la familia de manera adecuada. Esta situación que, de nuevo nos ha sorprendido, pone aún más en valor el derecho de todos los españoles a la conciliación. Si hubiéramos concedido la importancia que tiene este asunto hace años, hoy estaríamos perfectamente preparados para cualquier situación, como ya ocurre en otros países».
El presidente de Arhoe lamenta que queden muchos aspectos por pulir al respecto. «Teletrabajar no es tener un ordenador en casa y conectarse; es contar con un entorno adecuado, con las herramientas necesarias y saber gestionar bien el tiempo para ser productivos. Y no hemos aprendido nada de esto, ni siquiera tras los meses de confinamientos que empezaron en marzo».
Como ya lo advirtió entonces, «el ensayo que estamos viviendo» no es el correcto porque la pandemia, y ahora el temporal, «nos ha obligado a trabajar desde casa y, de nuevo, sin las condiciones adecuadas».
Y advierte que «no se puede solo achacar a que si se tienen hijos es imposible teletrabajar, que casi también, pero es que cualquiera, aunque viva solo, se levanta de su mesa de trabajo para ir a la cocina a picar algo y se distrae porque no estamos concienciados de que estamos trabajando en un nuevo espacio».
Para mejorar la situación apunta que tanto a nivel individual como empresarial «hace falta recibir una formación adecuada para fomentar el teletrabajo y la conciliación. De lo contrario, estamos pasando del presentismo al “onlinenismo” y, de esta forma, es imposible aspirar a una verdadera conciliación de la vida laboral, personal o familiar».
Reconoce que solo los que tienen hijos en casa entienden las grandes dificultades que representa teletrabajar por atender a sus peticiones. «No es nada fácil. Lo positivo, en esta ocasión, es que la nevada es algo excepcional y que en pocos días dará paso a una vida más normalizada. Nos obstante, no sería partidario de cerrar los colegios por la pandemia porque no se ha demostrado un aumento significativo de contagios en centros escolares».
«Tanto a nivel individual como empresarial hacen falta cursos para aprender a teletrabajar»