«Abraham y los ángeles»
Este óleo sobre tabla de Rembrandt (16,1 por 21,1 centímetros) tiene una estimación de entre 20-30 millones
rrojos revelan un gran dibujo subyacente que difiere en muchos detalles del cuadro terminado: el cabello se alargó hasta los hombros, se hicieron cambios en el cuello de su túnica...
Propiedad de una importante colección privada, el primer registro que se conserva es de la década de 1930 en la colección de Lord Newborough, en Glynllifon Park (Caernarfon, al norte de Gales). Se cree que fue adquirido por su antepasado Sir Thomas Wynn, primer Lord Newborough (1736-1807) mientras vivía en Florencia. Pudo recibirlo como regalo de Leopoldo II, gran duque de Toscana. De ahí pasaría a varias generaciones de descendientes hasta que el comerciante Frank Sabin se hizo con el cuadro hacia 1935. En 1941 lo vendería al científico y coleccionista británico sir Thomas Ralph Merton.
Kenneth Clark, entonces director de la National Gallery de Londres, apoyó su atribución a Botticelli y lo elogió como «uno de los mejores retratos del siglo XV que he visto en el mercado». Roberto Longhi introdujo por primera vez una posible atribución a Francesco Botticini, mientras que Ronald Lightbown la incluyó como pintura atribuida a Botticelli o taller. Hoy es amplio el consenso entre los especialistas acerca de la autoría a Botticelli. El cuadro salió a subasta en Christie’s de Londres el 10 de diciembre de 1982 como «Retrato de Giovanni di Pierfrancesco de Medici». Lo adquirió su propietario actual por 810.000 libras esterlinas.
En las últimas seis décadas, la pintura ha estado cedida durante largos periodos en la National Gallery de Londres (24 de noviembre de 1969-17 de febrero de 1978), el Metropolitan Museum de Nueva York ( 26 de febrero de 198724 de enero de 1989) y la National Gallery de Washington (19 de abril de 199015 de mayo de 2013). Además, se ha prestado para importantes exposiciones.
Una pequeña gran joya
Con sólo 16,1 por 21,1 centímetros, «Abraham y los ángeles», de Rembrandt, es un óleo sobre tabla que se halla entre las mejores obras del artista jamás subastadas. La pintura apareció por última vez en el mercado en Londres en 1848, cuando se vendió por 64 libras, y regresa el 28 de enero en Sotheby’s Nueva York, con una estimación de entre 20 y 30 millones de dólares. El pasado verano, Sotheby’s estableció un nuevo récord en subasta para un autorretrato de Rembrandt: 18,7 millones.
La pequeña tabla que ahora sale a subasta, firmada y fechada en 1646, ha permanecido en manos privadas durante más de siglo y medio. Es una de las pinturas más documentadas del artista. Apareció en la colección de uno de los alumnos más destacados de Rembrandt, Ferdinand Bol. Posteriormente, se registra en la colección de Jan Six, descendiente del comerciante que fue amigo y mecenas del maestro. También perteneció al artista Benjamin West. Acabó en la reconocida Colección Pannwitz de maestros holandeses, donde permaneció durante más de 75 años.
Rembrandt es conocido por sus pinturas bíblicas, pero solo 29 de las más de 300 que realizó representan escenas del Antiguo Testamento. Además de ésta, solo queda en manos privadas otra pintura de este tipo. Permanece en una colección del Reino Unido y está sujeta a la protección del patrimonio británico. Como curiosidad, el pintor Lucian Freud, que admiraba mucho a Rembrandt, estudió este cuadro durante tres meses en su estudio en 2007. Intentó emularlo en un grabado, pero se rindió a la evidencia: abandonó el trabajo al darse cuenta de que era imposible mejorar lo que había hecho Rembrandt.
Thom Yorke, vocalista y compositor de Radiohead