El PP acusa a Iglesias de «desaparecer» y no dar la cara en plena emergencia
▶ El Gobierno considera que se empieza a vislumbrar el fin de la excepcionalidad
El Partido Popular dirigió ayer su objetivo hacia Pablo Iglesias, al que llaman ya en Génova «vicepresidente desaparecido». Varios dirigentes del principal partido de la oposición denunciaron la «desaparición» del líder de Podemos en plena emergencia por los efectos del temporal Filomena y por la ola de frío polar, que coincide con la subida de la luz. El Grupo Popular enviará varias preguntas al vicepresidente cuarto para que explique su posición dentro del Gobierno, ya que no ha querido, hasta ahora, hacerla pública en esta crisis.
«El vicepresidente Iglesias, tan dado a salir en televisión, está absolutamente desaparecido», señalaron desde Génova, donde apuntaron también a la ministra Irene Montero. «Tan sociales ellos y tan dados a salir a criticar a los demás, se han autoimpuesto un apagón informativo desde la llegada de la borrasca para evitar dar la cara ante la subida de la tarifa eléctrica en plena ola de frío», denunciaron fuentes populares. El PP exigió al Gobierno de Sánchez más humildad y coherencia.
Colaboración «estrecha»
En el Congreso, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, insistió en la necesidad de que las administraciones colaboren de forma estrecha ante los efectos del temporal, pero insistió en que los ministros Ábalos y Marlaska deben rendir cuentas sobre su actuación frente a la «emergencia nacional» de los últimos días. En concreto, advirtió de que el ministro de Transportes debe asumir también responsabilidades por el caos en Barajas. El PP no olvida que cuando estuvo en el Gobierno sufrió ataques «despiadados» por parte del PSOE y Podemos ante temporales de menor intensidad que Filomena.
Además, el PP registró una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a elaborar un informe de daños por el temporal y declare «zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil» a la Comunidad de Madrid y otras comarcas.
Pablo Casado acompañó ayer al alcalde de la capital, José Luis MartínezAlmeida, en su visita a la Empresa Municipal de Transportes. Como hizo con la presidenta Ayuso el día anterior, el líder del PP elogió la gestión del alcalde, que pone como ejemplo de lo que haría él en La Moncloa. Casado valoró la cercanía y la rendición de cuentas permanente de Almeida.
Y lo cierto es que la gestión de esta crisis avanza sin que los ministros de Unidas Podemos hayan desempeñado ningún papel. Pese a que la normalidad total en las ciudades todavía tardará muchos días en restablecerse, el Gobierno dibujó ayer un escenario más optimista. El diagnóstico que hace el Gobierno es que la alarma sigue activa, que la bajada drástica de las tempecios raturas ha complicado notablemente las tareas de respuesta pero que, a la vez, ya se observa «el final del camino». Incluso la ministra Margarita Robles se refirió a que las acciones más urgentes e importantes de la UME ya se han realizado y que comienza una «fase de repliegue». Y es que los grandes objetivos logísticos de los primeros cuatro días, garantizar el acceso a los serviesenciales y el acceso a suministros básicos, se considera cumplido. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, consideró ayer que ya «vislumbramos el fin para recuperar los niveles de movilidad anteriores a Filomena».
Sin embargo, el Ejecutivo es consciente de que en los núcleos urbanos y más allá de las avenidas principales la situación está lejos de estar normalizada. Y aunque mantiene que «seguiremos colaborando donde sea necesario», Ábalos traslado ayer la responsabilidad a las administraciones inferiores y reclamó que pongan «todos sus recursos a disposición, tanto ordinarios como de emergencias, para restablecer los servicios a la ciudadanía», refiriéndose específicamente a los operarios de limpieza y jardinería.
Señala a las regiones y ayuntamientos
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