Desmontando las mentiras de Podemos sobre el precio de la luz
lega un temporal de frío y se dispara la demagogia populista con el precio de la luz. Ante la ristra de mentiras que se repiten constantemente hay que recordar la realidad. Podemos y sus ministros mienten con los «beneficios caídos del cielo». Solo una persona que vive de los impuestos caídos del contribuyente puede usar semejante argumento. Todos los sistemas eléctricos de la Unión Europea y la inmensa mayoría en el mundo son marginalistas. No es un sistema marginalista porque lo decida el PP o el PSOE como dicen los populistas, sino por aplicación de la normativa europea de funcionamiento del mercado interior de electricidad.
Un mercado marginalista no es un chollo para los productores que les permite vender energía barata a precios caros. Es la manera que más beneficia a los consumidores de mejorar la eficiencia de los procesos de dichos productores. Por eso el sistema marginalista ha hecho que el precio medio del mercado mayorista en estos dos años haya caído más de un 30% a pesar de un aumento del 640% del precio de los derechos de emisión de CO2, que es un impuesto implementado por los Estados de la UE que además limitan la oferta por decreto e imponen un precio mínimo. El Estado español recauda unos mil millones de euros anuales por este concepto.
Gracias a un sistema marginalista hemos tenido un precio medio de la luz en el mercado mayorista de 41 euros/MWh desde 1998 y de 46 euros/MWh desde 2007. El populismo demagógico se rasga las vestiduras cuando el precio mayorista sube, pero se calla cuando baja. El 28 de diciembre, por ejemplo, el precio mayorista se desplomó a 28 euros/MWh y ninguno de ellos alabó el efecto de la competencia en el mercado a pesar del aumento de costes de CO2. Ningún populista dijo una sola palabra sobre el precio de la luz mayorista cuando ha caído un 30% en dos años. A cierre de este artículo el precio medio al que contratan los comercializadores en España es menor al de Italia, Reino Unido y Alemania y no solo a corto plazo, sino a futuro, 2022 y 2023.
Argumentan que las centrales nucleares e hidráulicas ganan ingentes cantidades de dinero cuando están totalmente amortizadas y no tienen coste. Es una falacia enorme que ignora las inversiones anuales en seguridad, mantenimiento, costes fijos y además, impuestos específicos. La energía hi