A la final por penaltis
El equipo culé elimina al bloque donostiarra en la tanda con un gol de Riqui Puig y las paradas de Ter Stegen, tras perdonar Januzaj una falta con un poste en la prórroga
El Barcelona logró la clasificación para la final de la Supercopa tras vencer a la Real Sociedad en los penaltis (2-3) con gol decisivo de Riqui Puig, después empatar (1-1) en el tiempo reglamentario y la prórroga con goles de Frenkie de Jong y Oyarzabal. La Real perdonó en los 30 minutos extra con un poste de Januzaj a un equipo blaugrana que ya espera a Real Madrid o Athletic Club el domingo en Sevilla.
El golpe de la ausencia de Messi lo acusó el Barcelona de inicio. La Real Sociedad logró el dominio. Al conjunto blaugrana le costó arrancar con Braithwaite como sustituto del argentino y la novedad de Mingueza en el lateral derecho en lugar de Dest. El conjunto donostiarra fue mejor en los primeros 20 minutos.
A la Real sólo le faltó acierto en los últimos metros para dejar congelado al Barça más allá de la terrible noche gélida en El Arcángel. Tuvo los dos mejores acercamientos para adelantarse en el marcador. Portu cruzó demasiado el balón en un golpeo dentro del área (minuto 11). Luego, Ter Stegen achicó a la perfección en una acción en la que Isak, como mucha movilidad en ataque, lo encaró (min. 15).
El Barcelona recuperó la posesión del balón en el ecuador de la primera mitad. A partir de ahí volvió a recuperar las buenas sensación del último mes, en el que estaba invicto en los último ocho duelos. Sin Messi se encomendó al desequilibrio de Dembelé y volcó siempre el juego por la derecha. Además, encontró también el descaro del joven Pedri y el talento de Frankie de Jong, que vuelve a parecerse al de sus mejores días en el Ajax.
El flanco diestro de Dembelé generó las primeras ocasiones culés. Braithwaite ejerció de rematador. Primero lo probó con un golpeo con la izquierda que detuvo Remiro (min. 25). Más claro fue el cabezazo desviado a centro de Mingueza (min 28).
Crecía el equipo de Koeman con balón y empequeñecía la Real, que llegaba
1 (2) 1 (3)
REAL SOCIEDAD
FC BARCELONA con una victoria en once partidos, en la misma proporción. El Barcelona hizo valer su superioridad antes del descanso. Una asistencia de Griezmann, con poca participación hasta entonces, sirvió a De Jong para cabecear pisando el área pequeña y batir a Remiro (0-1, min. 38). Un golpe a la autoestima de la Real para llegar al intermedio.
La Real Sociedad reaccionó de forma sensacional en la reanudación. Un error infantil de De Jong alivió a los blanquiazules. El holandés tocó el balón con la mano en el área en un centro sin peligro. El árbitro «cordobés» Munuera Montero señaló el penalti. El VAR confirmó la infracción. Oyarzabal engañó a Ter Stegen para hacer el empate (1-1, min. 50).
El Barcelona recuperó el control desde ese momento, pero la Real salió con más claridad a la contra en la segunda mitad que en la primera. El choque se abrió con el empate. Dembelé y Le Normand fueron amonestados en el ecuador del segundo acto en medio de un Barça que no desequilibraba y una Real que no inquietaba. Además, Algualcil y Koeman, con el peligro de prórroga, ni tocaban el banquillo.
Mejoró el Barcelona en el tramo final. Recuperó el control del balón en los últimos 20 minutos. Eso le dio una buena ocasión a Dembelé. el mejor de los culés, con un disparo que salió rozando el poste. Pero, la más clara fue de Pedri, que lanzó en el área tras una gran acción personal (min. 76).
Con temor a un golpe del rival, ni Barça ni Real asumieron riesgos. Los técnicos sólo hicieron un cambio por bando en el tiempo reglamentario. Entraron Trincao y Barrenetxea. Sin ocasiones en el tramo final, se llegó a la prórroga, la primera de la competición en el nuevo formato.
En el tiempo extra ambos partieron con dos variantes por equipo. Riqui Puig y Trincao, de un lado, y Zaldua y William José, por otro. Mereció la Real la victoria en este tiempo. Precisamente, el lateral realista generó la primera ocasión de la prórroga en un trallazo (min. 93) desde 25 metros que puso en aprietos a Ter Stegen. Replicó en una contra el Barcelona. Lo dirigió Griezmann, dejó solo a Dembelé, pero el extremo lanzó blando a las manos de Remiro (min. 103) con todo a favor.
El minuto 111 pudo ser el determinante. Griezmann marró una falta en la frontal, pero pudo decidir en el rechazo. Paró Remiro. Luego, Oyarzabal y Januzaj (min. 114) perdonaron dos contras increíbles. Pero, la mejor una falta directa de Januzaj que acabó en el poste (min, 118). Con 1-1 hubo que ir a la tanda de penaltis.
En la tanda más desastrosa que se recuerde, la Real falló los tres primeros penaltis, dos con paradas de Ter Stegen, para los goles culés de Dembelé y Pajnic. Luego, el Barça le dio emoción con el fallo de Griezmann en el cuarto, aunque Riqui Puig dio el billeta para la final al Barcelona en el quinto penalti (2-3).