El fraile que abusó de cuatro alumnas elude la prisión provisional
▶ Recurrió la sentencia y no entrará en la cárcel tras abonar una fianza de 20.000 euros
El profesor fraile franciscano condenado a 20 años de cárcel por la Audiencia Provincial por cuatro delitos de abusos sexuales continuados a cuatro alumnas de Tercero y Cuarto de Primaria entre los cursos 2012 y 2014 en el colegio Santa María de Guadalupe de la capital ha eludido, de momento, la prisión provisional tras el pago de una fianza hasta que se resuelva el recurso de su defensa ante el TSJA.
La Fiscalía pidió en diciembre su ingreso en prisión y se celebró una comparecencia tras la que la Sección Tercera de la Audiencia Provincial ordenó su ingreso en prisión provisional eludible con el pago de una fianza de 20.000 euros, que la defensa abonó ese mismo día, quedando el acusado en libertad provisional con retirada de pasaporte, prohibición de salida de territorio nacional y obligación de comparecer en sede judicial semanalmente, según confirmaron a ABC fuentes del TJSA.
La sentencia recurrida por la orden franciscana, adelantada por ABC, recogía como hechos probados que el acusado sometió a tocamientos a cuatro niñas de entre 8 y 9 años, de las que era profesor, en el interior del aula. El maestro sentaba a las niñas en su sus rodillas y les realizaba tocamientos de forma habitual al corregir las tareas o aprovechando que se quedaba con ellas en el recreo, guiado por su ánimo libidinoso. El acusado, según la sentencia, llegó incluso a levantar la falda a una de las pequeñas para meterle mano por las piernas mientras a otras les introducía la mano por debajo de la camisa, tocando en varias ocasiones su pecho.
Con ese fallo, la Audiencia Provincial hizo suyo en su gran mayoría el relato del Ministerio Público sobre los hechos. Sólo dos casos de presuntos abusos que proponía la Fiscalía no se cargaron contra el acusado por no quedar suficientemente acreditados —uno por un delito de abuso sexual simple y otro continuado—. A la pena de prisión, se añade la de inhabilitación para el acusado por un tiempo superior a tres años a los cinco de prisión por cada delito para cualquier profesión u oficio que conlleve el contacto regular con menores de edad, así como indemnizaciones de entre 5.000 y 3.000 euros a cada víctima.
El religioso, que daba clase en Santa María de Guadalupe, fue condenado a 20 años de cárcel