CC.OO. y UGT saldrán a la calle en febrero contra la política económica de Sánchez
▶ Exigen al Gobierno que cumpla su palabra y suba el SMI, derogue la reforma laboral y rechazan los recortes de pensiones de Escrivá
Tambores de guerra en los cuarteles generales de UGT y CC.OO. Después de que el sindicato que dirige Unai Sordo advirtiera al Gobierno de que las reformas prometidas a Bruselas no deben asfixiar el diálogo social, CC.OO. y UGT han acordado convocar movilizaciones para el mes de febrero, según han informado ambos sindicatos tras la reunión de sus órganos directivos. El objetivo de estas acciones es exigir al Ejecutivo de Pedro Sánchez la puesta en marcha de la agenda de reformas sociales comprometidas con el Gobierno de coalición.
Los sindicatos se reunirán el próximo 19 para concretar en qué consistirán estas acciones y el calendario de movilizaciones. Consideran que, una vez iniciada la campaña de vacunación, urge «situar en primer lugar de las políticas a las personas en el proceso de reconstrucción del país». Reclaman un aumento del salario mínimo interprofesional, ahora en 950 euros, y derogar la reformas laboral y la de pensiones de 2013.
A estos objetivos se suman la ampliación de los ERTE, la firma de un nuevo acuerdo de convenios con la patronal, la regulación de las plataformas digitales, la Ley de Igualdad Salarial y un plan de choque contra la siniestralidad laboral.
SMI y Carta Social
Para UGT y CC.OO. es «injustificable» la negativa del Gobierno a subir el SMI. Le recuerda que la Carta Social Europea fija que debe llegar al 60% del salario medio neto.
Ultraactividad y despido
Piden la derogación de la reforma laboral, acabar con la prevalencia del convenio de empresa, con la ultraactividad y reclaman una reforma del despido objetivo.
Pensiones
«No vamos a aceptar una ampliación de 25 a 35 años del periodo de tiempo para calcular la pensión de jubilación, ni propuestas concretas para alargar la edad de jubilación», advierten.
Para CC.OO. y UGT, resulta «injustificable» la negativa del Gobierno a subir el SMI y le recuerdan que se comprometió a dar cumplimiento en esta legislatura a la Carta Social Europea, que establece que esta renta mínima debe alcanzar el 60% del salario medio neto. «Y ahora sí que toca», defienden. Los sindicatos argumentan además que también es un compromiso del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos
Protestas sindicales en favor de la sanidad pública
desarrollar las recomendaciones del Pacto de Toledo y hacerlo desde el diálogo social. «El Gobierno no cesa de lanzar propuestas a través de los medios de comunicación, sin presentarlos en dicha mesa. Y no vamos a aceptar una ampliación de 25 a 35 años del periodo de tiempo para calcular la pensión de jubilación, ni propuestas concretas para alargar la edad de jubilación», avisaron.
No perturbar a la CEOE
Las centrales insisten de nuevo en que el Ejecutivo debe «cumplir su palabra» y derogar las reformas laborales, poniendo fin a la actual «táctica dilatoria para no perturbar» a la CEOE. «La derogación y adaptación de temas como la ultraactividad, la prioridad aplicativa de los convenios de empresa, regulación de las subcontratas, y la reforma del despido colectivo tienen que ser un hecho ya. En este último caso con carácter urgente porque es preciso causalizarlos para evitar una mayor destrucción de empleo en los próximos meses», avisan.
Como adelantó ABC, el salario mínimo ha sido la gota que ha colmado el vaso de los sindicatos. Sánchez y el ala socialista terminó poniéndose del lado de la CEOE y renunció a un alza por el daño que podría hacer al empleo. El presidente no subirá, por el momento, este indicador y, además, se verá obligado a tomar decisiones drásticas, de recortes, contrarias a los intereses de UGT y CC.OO. en otras tantas materias, como en el mercado laboral y en pensiones. Ni habrá contrarreforma laboral, ni se tomarán medidas amables sobre el sistema de pensiones, ahogado en números rojos y endeudado al máximo. Bruselas se impone y exige
más flexibilidad laboral y ajustes y recortes para garantizar la sostenibilidad de las pensiones.
Más presión por la crisis
Las reformas enfrentarán, sin duda, al mundo sindical con el Gobierno y el endurecimiento de la crisis hará que las exigencias sindicales sean mayores en un año en el que el Ejecutivo irá recortando poco a poco las ayudas desplegadas en la pandemia, como los ERTE. Que muchos de ellos acaben en ERE es cuestión de tiempo si la red de seguridad del empleo no se mantiene.
El conflicto está servido y en esta contienda Podemos está claramente del lado sindical. La paz social, uno de lo logros más preciados por los gobiernos está más en peligro que nunca.