Nadal se encierra en la burbuja de Adelaida
▶ Cumplirá una estricta cuarentena y trabajará con Marc López en la primera semana
Procedente de Barcelona, y en el mismo avión, ayer llegaron Rafael Nadal, Novak Djokovic y Dominic Thiem a Adelaida, en donde deberán cumplir con una cuarentena obligatoria antes de afrontar la Copa ATP (del 1 al 5 de febrero) y el Abierto de Australia (a partir del 8), catorce días de confimamiento forzoso con solo cinco horas de permiso al día para poder entrenarse. En el país oceánico han tomado medidas muy drásticas ante el repunte de casos y los tenistas no se libran de unas normas muy estrictas, si bien es cierto que la cuarentena en Adelaida (ahí están los principales cabezas de serie de ATP y WTA) es algo más flexible que la de Melbourne, ciudad en la que se ha instalado la otra burbuja para el circuito y en la que estará la gran mayoría de tenistas. El 16 de enero, mañana, era la fecha límite para entrar en el país.
Uno de los privilegios para las raquetas desplazadas a Adelaida es que ahí podían viajar con un número ilimitado de personas, mientras que en Melbourne solo se podía acceder con dos acompañantes. De ahí que con Nadal volaran su padre, su entrenador (Francis Roig), su fisioterapeuta (Rafael Maymó), su agente (Carlos Costa) y su responsable de comunicación (Benito Pérez Barbadillo). Además, Marc López también estaba en la expedición ya que el doblista, que jugará en Australia formando pareja con Pablo Carreño, será uno de los tenistas con los que podrá entrenarse el campeón de 20 grandes. Cabe destacar que todos los deportistas tenían que facilitar un listado con los compañeros de entrenamiento durante la cuarentena y el balear también trabajará con Jannik Sinner, portento italiano con un futuro estupendo. Durante la cuarentena, en Australia van a seguir muy de cerca a los tenistas para que no haya ningún caso de imprudencia y se anuncian multas y castigos severos en el caso de incumplir los protocolos. En definitiva, no se puede hacer nada más allá de esas cinco horas diarias de libertad para cumplir con las sesiones de trabajo. Además, en Melbourne solo una persona podrá acompañar al tenista de turno a las pistas y la otra deberá permanecer encerrada en el hotel.
Nadal, ayer con su equipo en Adelaida
Murray, positivo
En las últimas horas, se han confirmado varios positivos por coronavirus en el ciruito. Uno de ellos es el de Andy Murray, que no viajó finalmente en uno de los 18 aviones fletados por la organización del torneo y que, si se cumple el protocolo, no podría participar en el primer Grand Slam de la temporada. El escocés, que recibió una invitación, trata de llegar a un acuerdo para que se le permita jugar, aunque no parece sencillo que el ahora 123 de la ATP esté en Melbourne. En el vestuario femenino, ayer trascendió el positivo de Madison Keys.
Joan Barreda vivió una penosa experiencia en el Dakar, de la que probablemente se acordará toda su vida. El piloto español, que marchaba cuarto en la clasificación general de motos a un cuarto de hora del liderato, se saltó un punto de repostaje en la penúltima jornada del rally y se quedó sin gasolina en el kilómetro 267. Estaba marcando los mejores tiempos de la etapa y veía amplias posibilidades de ganar de nuevo (lleva 27 triunfos en el Dakar, los mismos que Jordi Arcarons, y es el español con más éxitos parciales), pero se quedó tirado en el desierto, sin gasolina, y obligado a abandonar la prueba.
El piloto castellonense pidió la asistencia del equipo médico y fue transportado en helicóptero al vivac. «Estoy en el hospital, donde me harán un escáner en la cabeza. La caída de hace dos días en la que perdí la conciencia durante unos minutos me ha pasado factura hoy. Tenía muchas ganas de continuar en carrera y acabar lo mejor posible, pero no ha podido ser», explicó.
CUPÓN DE LA ONCE
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(Jue. 14)