El Reina Sofía mantiene la actividad pese al alza de ingresos
▶ La Junta activa un plan para llegar a 1.554 camas y 164 de críticos en la provincia
El Hospital Reina Sofía aguanta el incremento de pacientes Covid sin que se resienta, según las palabras de su gerente, Valle García, la actividad normal de una forma destacada. El principal problema radica en que los pacientes más graves de cualquier tipo de patología tienen que ser atendidos mientras se pelea a brazo partido contra el coronavirus. De momento, la actividad quirúrgica se mantiene en un 87 por ciento. Otros hospitales de la red del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han dado ya la orden a sus servicios médicos de empezar a retrasar operaciones no urgentes. Las actividades de emergencia, oncológicas y preferentes no se han visto afectadas, afirma el hospital. Tampoco las consultas externas ni las pruebas diagnósticas.
En estos momentos, el hospital tiene activados seis equipos Covid y dos circuitos específicos de Urgencias, uno para los casos sospechosos y otro para los que vienen plenamente confirmados de la atención primaria por haber recibido una prueba positiva del Castilla del Pino o de cualquier otro centro sanitario que las realice. Los espacios Covid de hospitalización son parte de la tercera planta del Hospital General y en parte de las plantas, sexta octava y novena del Provincial. El Infanta Margarita de Cabra tiene en estos momentos dos unidades Covid activas en la sexta y séptima planta. Todas las referencias de la dirección del centro cordobés se refieren a los circuitos de adultos ya que la enfermedad que genera el coronavirus es leve en pacientes pediátricos.
Valle García pidió expresamente la colaboración ciudadana —tanto individual como colectiva— para frenar la subida de casos. En este sentido, recuerda que «no debemos olvidar que la distancia social, el lavado frecuente de manos y el uso de la mascarilla siempre es fundamental hacer frente al virus. Es responsabilidad de todos». El hospital sigue limitando el acceso al centro en acompañamiento y visitas a pacientes ingresados, pues «hay que tomarse muy en serio las restricciones para tener un hospital seguro».
Por su parte, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer el llamado Plan 4.500 en la lucha contra el Covid, que hace referencia a un escenario próximo con ese número de pacientes infectados e ingresados en algún hospital de la comunidad. Supone, además, la activación de todos los planes de contingencia y los recursos sanitarios públicos disponibles. El plan implica la dotación de más camas, tanto convencionales como de UCI, y la supresión de la actividad asistencial normal. Sí se garantiza la prestación en procesos oncológicos, urgentes, no demorables, crónicos, dependientes y los que afecten a pacientes frágiles.
En el caso de la provincia de Córdoba, se pasaría de 1.315 camas convencionales y 129 de UCI a un total de 1.554 y 164 respectivamente (más 239 y 35). Con este plan se prevén 373 hospitalizaciones y 56 pacientes en UCI; ahora mismo están en 239 y 41. Llegados a este punto, la Junta considera que en la provincia no será necesario activar recursos sanitarios ajenos (como los hospitales privados) e incluso habría capacidad para atender a enfermos procedentes de otras provincias.
Si fuera necesario, la Junta prevé la posibilidad de activar camas de hospitalización extra en otro emplazamiento, el Centro de Andalucía de Lucena, dotado con 400 camas. El Plan 4.500 sustituye al Plan 3.000, activado durante la segunda ola para esa cantidad de pacientes hospitalizados. El aumento de camas en planta y en UCI ha sido posible, según indica el Gobierno autonómico.
Estructura
Ya hay seis unidades Covid activas repartidas entre los hospitales General y Provincial de la capital