El Córdoba quiere subir el listón
▶ Recibe a la Real Sociedad esta noche (19.00 horas) en los dieciseisavos de Copa a partido único
El Córdoba CF quiere prolongar su idilio con una competición que le ha dado muchas noches de gloria, especialmente en la última década. Tantas, que su lema de «La Copa Mola» ha transcendido para hacerlo suyo la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como eslogan del torneo para esta edición. El conjunto blanquiverde buscará darse otro alegrón ante la Real Sociedad, un rival con sello de calidad en competiciones europeas (Liga Europa), finalista de la Copa y semifinalista de la Supercopa de España, esta noche (19.00 horas, DAZN) en los dieciseisavos de final Copa del Rey, que se disputa a partido único en el estadio El Arcángel.
El equipo blanquiverde llega al partido de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey después de haber superado a dos equipos de superior categoría en las dos primeras rondas. El Córdoba tumbó al Albacete Balompié (1-0), de Segunda; y al Getafe (1-0), de Primera. Ahora, buscará una nueva proeza en la competición copera con el refuerzo anímico que supone la buena dinámica que atraviesa después de seis partidos consecutivos invicto (cinco victorias y un empate) y más de seis encuentros sin encajar ningún gol (564 minutos). De hecho, el equipo cordobesista batirá su récord, de acabar el partido en el tiempo reglamentario sin recibir una diana de la Real Sociedad, de toda su historia del club sin encajar: 652 minutos y que data de 1970.
El buen momento del Córdoba contrasta con el estado de la Real Sociedad, que visitó El Arcángel la semana pasada en la semifinal de la Supercopa y cayó ante el FC Barcelona (1-1) en los penaltis (2-3). El equipo de Imanol Alguacil despliega un juego de salón, pero ahora mismo pasa por un bache después de muchas semanas como líder de la Liga en las primeras jornadas. El equipo donostiarra lleva sólo una victoria en las últimas 12 jornadas de competición oficial entre Liga, Liga Europa y Supercopa.
La ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey se juega a partido único, pero el Córdoba, a diferencia de lo que sucedió ante el Albacete Balompié (400 seguidores) y frente al Getafe CF (2.500 aficionados), pierde el factor cancha, ya que el partido se juega a puerta cerrada y sin espectadores por las nuevas restricciones de la Junta de Andalucía para evitar la propagación del coronavirus.
Pablo Alfaro convocó ayer a todos los jugadores disponibles para el entrenamiento 19.00 horas DAZN
21.00 horas. Telecinco
Lunin llegó con la idea de competirle a Navas la titularidad, pero se encontró con Courtois solo dos meses después de aterrizar en la capital. Ese mismo verano jugó el trofeo Bernabéu contra el Milán y, desde entonces, jamás ha vuelto a ponerse la camiseta del Madrid. Esta noche, contra el CD Alcoyano en Copa, podría por fin estrenarse en competición oficial tras dos años y medio complicados.
Campeón del mundo sub 20
En el verano de 2019, Lunin ganó el Mundial sub 20 con Ucrania, obteniendo el Guante de Oro, pero eso fue un oasis en el desierto. Antes y después, Lunin ha sumado experiencias que jamás hubiera deseado cuando firmó por el Madrid: «Será uno de los mejores porteros del mundo. Estamos convencidos. Sus cesiones han sido un cúmulo de infortunios que no tienen explicación», cuentan desde el club blanco. En el curso 18-19 se pasó toda la temporada en el banquillo del Leganés, relegado por Cuéllar. La primera mitad de la pasada temporada, idéntica situación en el Valladolid, con Masip haciendo de tapón, pero el Madrid no iba a consentir que se pasara otro año en blanco. En Segunda, en el Oviedo, se aseguraron que Lunin se pusiera entre palos cada domingo. Veinte tantos recibidos en veinte partidos, y seis de ellos con la portería a cero. Personalidad, buenas sensaciones y minutos.
Ya sin Navas y finiquitada la cesión de Areola, Lunin se quedó esta temporada como segundo portero de la plantilla. «Educado, muy trabajador y paciente», le definen en Valdebebas. Sabe que el momento de forma y la categoría de Courtois le hace ahora mismo imposible competir por la titularidad, pero nunca creyó que un portero de apenas veinte años y semidesconocido fuera a llegar al Madrid para hacerse fijo en el once. «Para él, esto es una carrera de fondo. No tiene prisa», explican en el Madrid, convencidos de que tienen un porterazo entre manos.