Una historia de antiterror
El caserón es el otro protagonista
LAKE MANOR»
Dirección: Roberto De Feo. Con: Maurizio Lombardi, Justin Korovkin... pesar del título (aunque el original sería «El nido») y a pesar del cartel, el caserón y otras apariencias, no es una película de terror, con lo que resultará un alivio para quienes no le encuentran el placer a ir a asustarse al cine. Es el primer filme
Adel italiano Roberto De Feo y está construido en base a una historia suya que tiene su punto de originalidad, no tanto por la presentación y desarrollo del argumento, como por sus escenas finales. Pertenece a ese tipo de películas cuyo desenlace le da sentido a la historia y hasta se podría decir que acaba justo en donde a uno le gustaría quedarse a ver la segunda parte.
La trama se desarrolla casi al completo en un caserón aislado y dentro de una finca bien vallada y asegurada, y los personajes esenciales son una madre (naturalmente, rarita), su hijo anclado a una silla de ruedas y más cosas, el escaso personal de servicio, que incluye a un médico con jeringa y a una jovencita de acogida que parte algún piñón con el adolescente parapléjico. La atmósfera gótica, la cámara intrigante y la parsimonia narrativa, tan sutil que ocurre todo y nada al tiempo, contribuyen al equívoco de sugerir terror aunque lo que es, en realidad, es precisamente una película alejada del terror, o sea de antiterror. Y tiene gracia comprobar que los actores desconocen ese detalle, pues interpretan y se comportan como en una peli de sustos, villanos y fantasmas.