BALÓN AL SUELO
LA polémica surgida a propósito del anuncio de dedicar una sala para el arte contemporáneo en Caballerizas está muy animada. Demasiado. Me permito discrepar de opiniones expresadas en estas páginas, entre ellas las de nuestro director, que la consideran absurda. Quizá sea bizarra, prescindible o menor, nunca absurda. Decidir qué hacer con Caballerizas trasciende generaciones y merece debate.
Es posible que mi recelo esté basado en la falta de información. Si sirviese como ventana para la exposición de las «grandes pinacotecas contemporáneas del país» mi recelo menguaría. Aparte de que el debate no deba ser abstracción frente a figuración, sino calidad frente a mediocridad, tengo serias dudas de que tal cosa vaya a ocurrir. Invitaba Rafa Ruiz a poner nombres al proyecto y él mismo lo hacía. Recojo el guante y echo el balón al suelo. ¿Es el catalán Museu Europeu d’Art Modern el elegido?; ¿han explicado las condiciones del acuerdo?; ¿es una de las grandes pinacotecas nacionales?; ¿hay otras opciones? Sigamos: aunque autonómico, ¿está suficientemente aprovechado el magnífico C3A? Concluyamos: ¿está realmente próxima la entrega de Caballerizas?; ¿no era el 1 de enero?; ¿es razonable acordar una cesión de lo que no es propio?; ¿está decidido el cesionario sin concurso como avanzaba una nota del Ayuntamiento? Demasiadas incógnitas.
La parálisis en la gestión de lo público es uno de los peores defectos en que puede incurrir un gobierno, sea municipal, autonómico o nacional: la falta de un borrador de presupuestos para este ejercicio es un magnífico ejemplo. No quiere decir que cualquier proyecto sea bueno y merecedor de un aplauso incondicional: es preferible redactar unos buenos presupuestos que aprobar a la carrera cualquier ocurrencia. Hay proyectos buenos y otros que no tanto. Hay proyectos que podrían llegar a ser buenos que no están suficientemente trabajados. Y hay, en fin, proyectos malos, peores que la parálisis. A estas alturas no está claro, al menos yo no lo tengo, en qué categoría se encuadra el planteado para Caballerizas. Lo que sí tengo claro es que a día de hoy no constituye ningún gran logro.