El vicepresidente desafía a los críticos a disputarle el puesto en las primarias de Cs
Se acabaron las medias tintas, quien quiera airear la crisis interna en Ciudadanos deberá tener en cuenta que el líder del partido en Andalucía, coordinador autonómico y vicepresidente de la Junta quiere ser el candidato a la Presidencia de la Junta en las elecciones de 2022. Si alguien quiere disputarle el puesto se enfrentará con Marín en primarias.
El líder regional confirmó públicamente en la noche del jueves, durante una entrevista televisiva, que irá a las primarias, «si las hay», para ser el candidato de su partido, algo que era evidente pero se reservaba porque quedan meses para los congresos del partido y no es cuestión de andanzas electorales cuando se está en el Gobierno. Marín aseguraba en una entrevista en 7TV que se presentará al proceso de su partido y descartó cualquier posibilidad de concurrir con una candidatura conjunta con el PP porque «Ciudadanos -dijo- es un partido diferente a PP y PSOE». Frente a los que le acusan de haberse «derechizado», Marín aseguraba en la misma entrevista: «Somos un partido de centro liberal y progresista», que no está en «ningún bloque de derecha ni izquierda».
La militancia
«Cuando llegue el momento», Marín se presentará a las primarias de Ciudadanos para aspirar a la Junta, aunque reconoce que «ahora está atendiendo a una pandemia» en su cargo de vicepresidente del Gobierno andaluz.
«Es mi intención presentarme a las primarias», afirmó, aunque dijo que no es un asunto que le quite el sueño. «Aspiro, cuando lleguen las elecciones, si hay primarias, e intentaré ser candidato. Lo decidirá la militancia. Ciudadanos es un partido democrático a nivel interno y la militancia lo dirá», añadió.
El momento elegido para confirmar sus aspiraciones no fue casual.
Marín realizaba estas declaraciones un día después de la visita de la presidenta nacional de Ciudadanos a Andalucía, en la que Inés Arrimada eludió pronunciarse sobre el futuro político de Marín más allá de afirmar que Marín es el actual coordinador autonómico de la formación naranja y que «la designación -del candidato- se hace a través de primarias y no está abierto ningún proceso ahora mismo». Una obviedad tan correcta como poco cariñosa teniendo en cuenta que Marín además de líder regional del partido es uno de los dirigentes con mayor peso institucional en Ciudadanos como vicepresidente del Gobierno de la comunidad más poblada de España.
Marín dice sentirse «respaldado» por su partido y considera que desde la bajada que sufrió Ciudadanos en noviembre de 2019, las encuestas muestran que «está en permanente crecimiento».
En la corriente crítica de Ciudadanos Andalucía, además del senador Fran Hervías, ex secretario de Organización que perdió la silla en el organigrama del partido tras la renovación posterior a la dimisión de Albert Rivera, se sitúa también a la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, que hasta ahora ha negado cualquier pretensión en el ámbito orgánico del partido. «Realmente a mí nunca me ha interesado lo orgánico, no me presenté a compromisaria en mi provincia –Huelva– porque la verdad es que estoy ocupada en el Gobierno andaluz y en la crisis social y económica que tenemos y en ellos estoy», dijo esta semana la onubense.
Más presencia
La salida al ruedo de Marín obliga a sus críticos a medir fuerzas. El vicepresidente de la Junta no solo ha desvelado sus intenciones sino que se ha prodigado mucho más de lo habitual en las últimas semanas al referirse a asuntos de gobierno que exceden a sus competencias, una forma de acallar las voces de quienes critican que Ciudadanos no está rentabilizando la acción de gobierno. Esta nueva dimensión mediática del vicepresidente puede generar fricciones en el tándem que forma con el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno, Elías Bendodo, pero está lejos de socavar la excelente relación de los socios de Gobierno que se ha demostrado rocosa durante los dos primeros años de mandato.
Precisamente ayer el presidente Juanma Moreno, convocó una reunión de trabajo con todos los consejeros de su Gobierno para hacer un balance de la gestión, de la que destaca su «estabilidad política e institucional».
Realizó el anuncio un día después de que Arrimadas se reuniera con el comité autonómico