Génova mide sus fuerzas con los barones en los congresos de la renovación territorial
▶ La dirección nacional llama al consenso «para que no se rompa el partido»
La pandemia no ha interrumpido el proceso de renovación territorial que puso en marcha el PP el año pasado para afianzar el proyecto de Pablo Casado en toda España, y que empezó por abajo, por las provincias. «Ahí está el auténtico poder orgánico del partido en cada comunidad», advierten fuentes populares. Hasta el próximo verano se celebrarán los casi 40 congresos provinciales que siguen pendientes, en muchos casos de forma telemática. Génova medirá sus fuerzas en los territorios, desde las bases hasta las direcciones regionales, en un proceso que se alargará todavía hasta el verano de 2022, cuando previsiblemente culmine todo en el congreso nacional para la reelección de Pablo Casado.
Fuentes de la dirección nacional aseguraron a ABC que su máximo objetivo es que se logren candidaturas de consenso, «para impedir que se rompa el partido y para que todo el mundo se sienta cómodo ahí». El llamamiento a la unidad es primordial en el PP: «Si hay más de un aspirante, pedimos que se pongan de acuerdo para lograr una sola candidatura».
Ya dijo el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en una entrevista reciente en ABC, que la unidad es un «tesoro» en el PP, por el que deben pelear todos, y más quienes tienen mayor responsabilidad. Hasta ahora, se han celebrado congresos presididos por el consenso y las candidaturas únicas. Así ha ocurrido en Alicante, Valencia, Ciudad Real, Albacete, Zaragoza, Huesca, Teruel y ayer mismo en Gran Canaria, en último de los congresos celebrados, en el que se eligió a Poli Suárez como presidente insular por el 98,6 por ciento de los votos.
Gran Canaria fue el mejor ejemplo de lo que quieren en Génova. Suárez desveló la llamada que recibió del secretario general, Teodoro García Egea: «El presidente Casado cuenta contigo». Con la bendición de Génova, el congreso transcurrió sin sobresaltos. «Tienes el respaldo de la dirección nacional», corroboró ayer el número dos del PP en su intervención telemática. Mensajes internos para que todos tomaran nota. Entre los que escuchaban al secretario general del PP ayer se encontraban varios presidentes provinciales: Carlos Mazón (Alicante), José Vicente Mompó (Valencia), Manuel Serrano (Albacete), Ramón Celma (Zaragoza), Francisco Rodríguez (Granada) y José Manuel Baltar (Orense). También estaba allí Llorenç Galmés, único candidato para presidir el PP de Mallorca.
Todos están recién elegidos o serán ratificados en breve. A nadie se le escapó el guiño amistoso de García Egea a Baltar, quien fue uno de los apoyos más importantes que tuvo Soraya Sáenz de Santamaría en Galicia durante las primarias nacionales. En las filas del PP se da por hecho que hay provincias que no se tocan, y mucho menos sin el visto bueno del presidente regional. Ese es el caso de Galicia, donde es impensable un movimiento de Génova sin el beneplácito de Alberto Núñez Feijóo. De hecho, García Egea ratificó ayer a Baltar con unas palabras cercanas y conciliadoras.
No ocurre lo mismo en otras regiones, donde el pulso entre la dirección nacional y la regional a menudo es más