Seis años sin Debate sobre el estado de la Nación en el Congreso
Pedro Sánchez y Pablo Casado, en La Moncloa en febrero de 2020
La última vez que se celebró el Debate sobre el estado de la Nación en el Congreso fueron los días 24 y 25 de febrero de 2015, con Jesús Posada como presidente de la Cámara y Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, que se enfrentó al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
Este debate no está incluido en la Constitución. Se celebró por primera vez en 1983, y desde entonces se ha convocado en 25 ocasiones. Las excepciones solían ser los años electorales. A los por las formas del Gobierno a la hora de afrontar estas votaciones.
La estrategia del Gobierno, consistente en el todo o nada, no augura nada bueno de cara a futuros entendimientos. En su lógica, apoyar al Ejecutivo es responsabilidad y no hacerlo es bloqueo. Precisamente esa última votación en el decreto de los fondos europeos crispó al Gobierno respecto del PP: «Es una oportunidad perdida para ellos. Han estado muy torpes. Es de locos que Vox tenga una actitud más constructiva en un asunto tan importante», señalan en la dirección socialista.
Pero a la vez el Gobierno no puede renunciar a nada. Salvo sorpresas puntuales sólo Vox y la CUP están habitualmente descartados del radar para buscar mayorías. Y desde La Moncloa dan pábulo al relato de que el entendimiento entre los dos principales partidos puede producirse de forma puntual una vez pasen las elecciones del 14 de febrero. «Ellos están muy presionados por las elecciones catalanas. Pero tal vez cuando pase el ciclo electoral completo es más factible», aseguran desde La Moncloa.
En el equipo de Sánchez apuestan por la «discreción» en lo que toca a las relaciones entre el Gobierno y el PP, sin querer valorar si en estos momentos partir de 2015, este uso parlamentario pasó a segundo plano por la sucesión de convocatorias electorales, meses de bloqueos políticos y escasa voluntad de los gobiernos. En 2016 se celebraron dos generales, en 2017 Rajoy lo eludió porque su Gobierno era reciente, en 2018 fue la moción de censura, en 2019 volvió a haber dos elecciones, en 2020 el Congreso estuvo semicerrado por la pandemia y en 2021 ya debería tocar que el Gobierno rindiera cuentas en el debate más importante. el nivel de comunicación es fluido. Al margen de que en el ámbito del Congreso sí existe esa relación de forma normalizada. «En el ámbito parlamentario puede haber acuerdos. Esa es la base. Y cuando haya que superar ese nivel de interlocución se hará», dicen.
También Ciudadanos
Desde el Gobierno aseguran que «si hay que pactar con el PP, lo hacemos sin problemas». Defienden desde la parte socialista del gabinete que pese a la cohabitación con Podemos tienen «mucho» margen de maniobra para alcanzar acuerdos con los populares: «Ojalá, nosotros estamos abiertos», repiten. Un ofrecimiento que extienden a Ciudadanos, con quien pese a no alcanzar finalmente un acuerdo en los Presupuestos Generales del Estado se normalizaron las relaciones.
Pero es en la letra pequeña, en el detalle, donde el Gobierno evita concretar, más allá de los llamamientos para renovar organismos bloqueados. Además del acuerdo pendiente sobre los órganos constitucionales, de fondo aparece el proceso de «renovación» de la Monarquía, en el que la parte socialista del Ejecutivo está buscando un espacio en el que, llegado el momento, pueda producirse un entendimiento con el PP.