La suelta de ratas
Lo que hace unos días parecería imposible que ocurriera en España, está sucediendo ahora de una manera ignominiosa. Me refiero, naturalmente, a lo acaecido en Cataluña, que como todos sabemos (menos algunos catalanes) es una parte de España. ¿Y qué es lo que está sucediendo? Pues, ni más ni menos, que las ratas separatistas que están cumpliendo condena por sus actos criminales, han sido soltadas para participar activamente en los mítines electorales para los comicios catalanes que se celebrarán probablemente el próximo día 14 de febrero. ¿Y quién o quienes han soltado a tan despreciables ratas? Pues han sido los políticos catalanes que ahora manejan la Generalidad en virtud del gran error que supuso por parte del gobierno de España, el cederle las competencias en materia penitenciaria. Cabe desde luego, que estas sueltas de ratas ilegales sean revocadas por los Tribunales, pero es preciso que haya voluntad por parte de la Fiscalía; de ello nos enteraremos pronto. Lo que ocurre es que, mientras tanto, esas ratas despreciables ya están calentando el ambiente y diciendo abiertamente que «volverán a hacerlo». ¿Cabría una situación como esta en cualquier país de nuestro entorno? Pienso que no, pero ya se sabe, siempre nos han dicho eso de que «España es diferente». Y nunca hemos rebatido ese embuste. Yo afirmo rotundamente que esa frase no responde a ninguna realidad. Los que quieren que nuestra nación sea diferente son, entre otros, todas las ratas mayores de Cataluña, antepasados de las actuales, que han sacado un gran provecho del «España nos roba» y otras lindezas sobre nuestro idioma y comportamientos. Es hora de tomar decisiones y dejar claro, para el futuro, que nuestra Constitución habla de igualdad y que hay que ir quitando los privilegios que tanto nos perjudican a los demás españoles, mientras les dan alas a las ratas separatistas. Para ello la Fiscalía debería de actuar con la diligencia debida. ¿Lo hará?