El laberinto de la incidencia
La lista de municipios con restricciones no ha dejado de crecer en la provincia de Córdoba. La pelea por bajar las cifras es diaria y algunos se las ven para conseguirlo
EL 80 por ciento de los municipios de la provincia de Córdoba, 62 en total, cuentan ahora mismo con restricciones que implican un cierre perimetral, al menos, o el cese de toda la actividad no esencial (28 casos). La Junta de Andalucía decretó estas nuevas normas a mediados de enero, tras constatar un elevado aumento de los contagios pasada la Navidade. Añora fue el primer municipio en donde se aplicaron las limitaciones a la movilidad el 11 de enero; cinco días después ya estaban en esa misma situación 21 localidades de la provincia, una lista que no ha parado de crecer desde entonces. El municipio de los Pedroches hizo un confinamiento severo y logró pasar de casi 10.000 casos por cada cien mil habitantes de incidencia a los escasos 326 de ayer. Disciplina y solidaridad.
El confinamiento perimetral no bastó, lo que llevó a la Junta a ordenar también el cierre de toda actividad no esencial en aquellos municipios que superan una tasa de contagios de más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días; ahora mismo son 28 de las 61 localidades con restricciones. Pese a las medidas, la tasa de incidencia no ha bajado aún, o lo ha hecho de forma muy limitado. ABC ha consultado a alcaldes de las poblaciones más afectadas actualmente.
El municipio de Moriles tiene ahora mismo una tasa de 2.864 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, entre las más elevadas de la provincia. La persistencia de esa propagación apenas cede. Su alcaldesa, Francisca Carmona (PSOE), no cree que se puedan achacar los contagios exclusivamente a la Navidad, que terminó hace un mes, ni tampoco a las reuniones en los bares, «que se están comportando de forma impecable» (y además ahora mismo están cerrados). Carmona considera que la situación del municipio se debe a «habernos relajado en los contactos familiares». «Ocurre por ir a ver a hermanos, nietos, sobrinos... nos relajamos en el entorno debería ser al contrario, el coronavirus no entiende de eso», explica. La responsable asegura que existe una tendencia a doblegar la curva.
«Todo el mundo, recogido»
En La Rambla «la situación está mal», reconoce su alcalde, Jorge Jiménez (PP). Su tasa de incidencia se sitúa en 1.567 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, si bien la tendencia es a la baja. Hay 30 casos activos menos que hace una semana, según las cuentas de Jiménez, y «está todo el mundo recogido».
«La gente se está portando bien porque hemos cogido miedo», relata el alcalde rambleño. El municipio alfarero ya pasó por una tensa situación el verano pasado, cuando aún no existían medidas de restricción por parte de la Junta de Andalucía. Ahora «estamos esperando a que esto baje», con varios vecinos hospitali
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