La tercera ola vuelve a posponer el inicio de la recuperación para el sector aéreo
Primero fue hasta Navidad, luego hasta Semana Santa y ahora la recuperación se retrasa a verano. La perpetuidad de la crisis sanitaria, con la tercera ola y el retardo en la campaña de vacunación está ahondando más en la herida del sector aéreo, que vuelve a posponer sus previsiones de recuperación y pone ya sus miras en el inicio del verano, aunque también con incertidumbre.
Porque la situación en el sector es de absoluta inseguridad. Así las cosas, la patronal mundial de las aerolíneas, IATA, advirtió el miércoles de la presión sobre la demanda que están ejerciendo las restricciones por las nuevas cepas del Covid-19 y avisó de un empeoramiento de previsiones si continúa alargándose la situación. En concreto, un 13% menos sobre las pronósticos de este año, que situaban sobre el papel llegar al 50,6% de los niveles alcanzados en 2019.
Y por el momento así parece suceder. De hecho, buena parte de las compañías que operan en España continúan sin desvelar su programación de vuelos definitiva para Semana Santa y verano, con algunas de ellas volviendo a reconsiderar su programa para el inicio de la temporada alta por la crisis sanitaria, pero además por la magnitud de la caída de las reservas anticipadas. Así lo acreditó también la propia IATA, que en cifras, señaló una caída de estas reservas del 70% en enero respecto al mismo mes de 2020. Y esto a pesar de una de las campañas de precios más agresivas que se recuerda por parte de las aerolíneas, que intentaron a toda costa estimular la demanda y de paso adelantar liquidez para enfrentar los imprevistos de este ejercicio.
Por su parte, algunas compañías ya adelantan los malos augurios que conciben de cara este año. La última en poner voz a la gravedad de lo que se esperaba fuera un año de recuperación, cuando en noviembre se produjo el anuncio de las vacunas, fue Ryanair. La firma irlandesa advirtió el pasado lunes, que 2021 será el año más difícil de su historia. Una previsión nada insustancial, y más después de notificar unas pérdidas entre octubre y diciembre de 306 millones de euros y anticipar unos números rojos cercanos a los 1.000 millones al final de su ejercicio fiscal, el 31 de marzo.
También los planes de Easyjet se han visto mermados por la crisis. En el caso de la compañía británica se
Ryanair estima que 2021 será el más complicado de sus 35 años de historia
2020 fue el peor año de la historia de la aviación con una caída de la demanda del 65,9%
traduce en que hasta abril tan solo llevarán al cabo el 10% de los vuelos, en comparación con los programados durante los tres primeros meses del año pasado.
Por su parte las otras tres grandes aerolíneas que surcan los cielos españoles –Iberia, Air Europa y Vueling– también continúan decidiendo sobre la marcha su programa en tanto a la evolución de las restricciones.
«Es poco probable que la recuperación del sector empiece en Semana Santa. Todo dependerá de como evolucione la pandemia y los ritmos de vacunación, pero esperamos que la reactivación del sector llegue a partir del verano» explica a ABC el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara.
2020 se cerró como el peor año de la historia de la aviación, según IATA. En concreto, la patronal señaló una caída del 65,9% de la demanda mundial en el año de la pandemia respecto a 2019. Un hecho en el que tuvo especial protagonismo la caída del 75,6% de los movimientos internacionales. «Fue una catástrofe, no hay otra forma de describirlo», fueron las palabras del consejero delegado de IATA, Alexandre de Juniac.