La logística y la gran industria confían en el «efecto imán» del nuevo centro
▶Los operadores creen que constituye un impulso determinante y alertan de la necesidad de crear alianzas para trabajar con Defensa y potenciar la FP
ESTO ya va en serio. La elección de Córdoba como sede de la futura Base Logística del Ejército de Tierra supondrá un impulso fundamental a la actividad del transporte de mercancías y para la gran industria de Córdoba. Esa es la lectura que realizan tanto operadores logísticos como grandes empresas y agentes sociales que llevan años clamando para que se produzca una apuesta por esta iniciativa promoviendo implantaciones de gran calado.
En este caso, el calado no es grande. Es enorme. La unificación de once de las doce bases militares implica la puesta en carga directa de más de ochenta hectáreas para el desarrollo de un proyecto militar de absoluta fiabilidad. Lo que los agentes económicos vinculados a la logística se plantean es que una inversión de esta magnitud tiene que generar una actividad de fondo que fije a la ciudad como lugar de interés para la inciativa privada no necesariamente vinculada a la industria militar. La clave es la puesta en valor de la ubicación geográfica y la situación que se ha suscitado.
Un concepto se repite entre los interlocutores consultados: «efecto imán». La creación de un nodo que supera en hectáreas y en puestos de trabajo al futuro Puerto Seco de Antequera, hasta ahora el proyecto más ambicioso en la comunidad autónioma, debe generar oportunidades para empresas que entiendan que establecerse aquí es buena idea. Los responsables del sector entienden que no va a ser hoy ni mañana. Que los desarrollos llegarán a largo plazo como consecuencia de una mejora de las condiciones materiales, de infraeestructuras, pero también de un efecto reputacional.
Rafael Merino, exalcalde de Córdoba, es la máxima autoridad en estos momentos en el campo logístico en la Junta de Andalucía en su calidad de director general de la Agencia Pública de Puertos de la comunidad. El Parque Logístico será el vecino de enfrente y asegura que el proyecto «no me genera ningún tipo de dudas, pero ninguna». En primer lugar, asegura que hay que felicitar al Ayutamiento, a la Junta y al resto de actores que han trabajado para propiciar la decisión adoptada por el Gobierno de España.
Merino estuvo presente en la presentación del dossier ante Defensa y salió con la percepción de que la candidatura era algo serio, que se había montado con criterio y sin dejar nada al albur de los acontecimientos. Afirma que lo que supone una inversión de estas características es confirmar la ubicación estratégica de la ciudad. «Esta decisión tendrá efectos en el resto de España y ante toda Europa de las posibilidades que podemos ofrecer».
Merino sostuvo que los datos que tiene de la actividad logística son espectaculares dado el enorme interés de las empresas por fortalecer los sistemas de movimiento de mercancías. El director general de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía aseguró que la decisión de Defensa pone el foco en Córdoba ante las empresas. «No tengo ninguna duda de que va a generar un efecto imán», apostilló.
En el sector privado se encuentra Francisco Yélamo, director general de Prourban El Álamo. La firma está desarrollando una plataforma logística privada, la primera de su género, pendiente aún de la tramitación urbanística. Yélamo asegura que recibió la noticia con auténtico «entusiasmo» porque confirma «lo que llevamos hablando tantos años». El directivo
Reclamación común
La llegada de la macrobase militar debe servir para cerrar las dotaciones pendientes en la ciudad
entiende que se ha demostrado que esta es una ciudad con una situación estratégica privilegiada y que, además, cuenta con el tamaño correcto, más de 300.000 habitantes, que permitirán dotar del personal civil preciso las nuevas instalaciones. Yélamo también fue contudente en el sentido de que se realizará un «efecto llamada» hacia nuevas inversiones privadas. Que Córdoba tendrá más fácil el desarrollo de inversiones como una ampliación de la estación de mercancías para que puedan cargar y descargar ferrocarriles de mayor longitud parece más claro.
La marca
El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba, Antonio Díaz, remarcó que la determinación constituye un empujón, probablemente definitivo, a la marca de Córdoba como ciudad logística. El máximo responsable de la patronal explicó que la situación debería servir para una proyección definitiva que llegará, dijo, a medio largo plazo. Bajo su punto de vista, la base aumenta las necesidades de inversión del corredor central de mercancías por el apoyo presentado por los puertos de Algeciras y Málaga a la propuesta cordobesa.
El máximo responsable de CECO aseguró que es preciso un cambio de criterio en aspectos como la Formación Profesional, para establecer perfiles que puedan encontrar empleo en la base o la industria auxiliar, e inversiones como la electrificación del tramo Bobadilla-Algeciras.
Por otro lado, la elección de la capital como sede de la base logística del Ejército de Tierra, que requerirá en torno a ella negocios auxiliares, de transporte de mercancías y tecnológicos, da a la gran industria cordobesa, debilitada en las últimas décadas, un formidable arma para su revitalización. A ello apuntan conocidos representantes del tejido empresarial, sondeados por ABC. Pero, para sacar todo el partido a esta gran oportunidad, será necesario, por ejemplo, que las firmas cordobesas sumen fuerzas para aspirar a trabajar con Defensa.
Arranca las reflexiones el vicepresidente de Pegasus Aero Group (dedicada a mantenimiento de aeronaves o servicios aéreos de extinción de incendios), Miguel Ángel Tamarit. Ve las futuras instalaciones del Ejército como una «ocasión histórica» de potenciar la industria. Eso sí, advierte de que «no es fácil ser proveedor de Defensa. Las exigencias son muy fuertes y harán falta alianzas entre empresas para trabajar para la base», sostiene Tamarit.
Trabajar para Defensa
En Magtel (grupo diversificado desde las telecomunicaciones a las energías renovables), su vicepresidente, Isidro López Magdaleno, quien, además, preside la comisión de Industria de CECO, afirma que «se abren grandes oportunidades para las empresas cordobesas», para los negocios que ya trabajan para Defensa —«Ya hay firmas que lo hacen»– y luego, añade, «habrá muchas otras compañías que vamos a poder estar cerca de esas necesidades que genere la base». Considera que «nos encontramos ante una gran ocasión para la revitalización de nuestra industria. Es una oportunidad para hacernos más fuertes», dijo.
Una de esas firmas cordobesas de las que habla López Magdaleno que ya trabajan para Defensa es Cortec, compañía especializada en piezas industriales a medida de alta precisión. Su consejero delegado, Ludwig Wagner, explica que llevan «varios años como proveedores» de dicho Ministerio. Afirma que, para su empresa, que este complejo logístico se levante aquí es «bastante beneficioso». Wagner, que es vicepresidente en Asemeco (patronal provincial del metal), extiende el efecto positivo de la llegada de la base a la industria cordobesa en general. «Aquí, hay muchas empresas con capacidad para crecer y adaptarse a las necesidades de los militares», reflexiona, para añadir que los negocios deben establecer alianzas para «aspirar a trabajar con el Ministerio de Defensa».
Avisa de que, cuando este proyecto eche a andar, se «necesitará mucha gente joven preparada». Por ello, reivindica que la FP se adapte a las necesidades que tenga la macroinstalación militar.
Desde Daplast (firma de referencia