El precio de la miel no remonta pese a la subida de las ventas
▶ El consumo subió un 25 % durante 2020 por sus propiedades saludables
Un apicultor observa a unas abejas en una colmena
Una de cal y otra de arena. Así podría resumirse la situación actual del sector de la miel en Córdoba. En el apartado positivo se encuentra el fuerte incremento de las ventas de este producto durante los meses de crisis sanitaria del Covid-19, un aspecto que, a juicio de los productores, no compensa la falta de rentabilidad que arrastra esta industria desde hace algunos años por la congelación de los precios que perciben los apicultores de la provincia por la jalea que fabrican.
Según los últimos datos publicados por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Córdoba contaba en 2019 con un total de 56.216 colmenas que produjeron ese año 557 toneladas de miel. Un tercio de estas explotaciones se ubican en el Parque Natural de Hornachuelos, en municipios como el que lleva el mismo nombre que este espacio verde, así como Villaviciosa de Córdoba y Posadas. El resto se reparten entre las comarcas del Valle del Guadalquivir y la Subbética y el Parque Natural de Cardeña-Montoro.
«Cada año la situación está peor con el tema de los precios, ya que mantenemos los mismos que hace 15 años». Así lo afirmó a ABC el responsable provincial de la actividad apícola de COAG, Lorenzo Ruiz, quien señaló que, frente a este dato, «los productores estamos sufriendo un importante incremento de nuestros costes como consecuencia de todos los tratamientos que tenemos que sufragar para hacer frente a plagas como la de la varroa».
Según explicó, este ácaro ataca con una gran virulencia a las colmenas, ya que «chupa la sangre de las abejas hasta que mueren», disminuyendo de este modo el número de estos insectos en las celdas hasta un 90 por ciento en algunos casos.
En este sentido, reclamó más esfuerzos en investigación contra esta enfermedad con el fin de que «haya tratamientos más eficaces y que, al mismo tiempo, no sean excesivamente contaminantes».
El también gerente de la firma Miel de la Sierra de Montoro informó de que producir un kilo de este alimento les cuesta de media unos 3,5 euros, un valor que actualmente está por encima de los 3 euros que cobran en su venta, según aseguró. «Si no fuera por las ayudas públicas que recibimos sería imposible subsistir», aseveró Ruiz.
En contraposición a estos problemas, se encuentra el factor de la pandemia, un periodo que ha sido positivo para el sector desde el punto de vista comercial. El representante de COAG afirmó que el consumo de este producto se elevó el año pasado entre un 20 y un 25 por ciento debido a sus propiedades saludables. Es una situación similar a la vivida por los cítricos.
Competir con China
También hizo referencia al dominio del mercado de miel procedente de China. «Para nosotros es imposible competir con ellos debido a que sus precios son hasta tres veces inferiores a los nuestros», indicó el empresario apícola, quien recordó que desde hace dos décadas años vienen solicitando una ley de etiquetado donde se especifique el origen del producto. «El Gobierno actual está a punto de sacar esta normativa que creemos que ayudará a elevar nuestras ventas», recalcó.
Por otro lado, el departamento encabezado por Carmen Crespo anunció a finales de enero un incremento del 70 por ciento del presupuesto del Programa Nacional Apícola aprobado por la Unión Europea (UE) durante el periodo transitorio de la próxima Política Agraria Común (PAC) que abarca entre 2021 y 2022. De este modo, las ayudas para el sector de la miel se elevarán este año hasta los 9,4 millones de euros, unos fondos que se destinarán, entre otras cuestiones, a la vacunación contra la varroa, así como a gastos de comercialización, promoción, etiquetado e innovación, entre otros.