Jack el Destripador, un caso abierto que sigue fascinando
Movistar emite un documental en clave de ficción de la BBC donde se desvela la supuesta identidad del asesino
Al menos cinco mujeres fueron asesinadas en el barrio londinense de Whitechapel entre agosto y noviembre de 1888, en lo que se considera uno de los mayores misterios del siglo XIX. El asesino, cuya identidad siempre ha sido un quebradero de cabeza, se llamó a sí mismo «Jack el Destripador» en una de las cartas que envío a la Policía, jactándose a través de su nombre de las mutilaciones a las que sometió los cadáveres de sus víctimas. La capital británica ha basado gran parte de su atractivo turístico precisamente en la figura de este personaje, que no deja de estar de actualidad, y que provoca una macabra fascinación. Precisamente, «Jack el Destripador, caso abierto», es un documental de la BBC que se estrenó hace unas semanas en España en Movistar (dos años después que en Reino Unido) y que reabre la investigación desde un punto de vista basado en los avances de la ciencia forense y de la tecnología para tratar de conocer la identidad del culpable.
La presentadora es la actriz británica Emilia Fox, conocida por protagonizar el drama criminal «Silent Witness» («Testigo silencioso»), también de la BBC, en el que un equipo de forenses intenta resolver crímenes. Junto a Fox, que se ve muy cómoda en su papel de investigadora, tanto que parece no haber salido de la serie de ficción, está el profesor emérito de criminología y conocido «ripperista» David Wilson. Junto a otros expertos, y gracias al apoyo de herramientas tecnológicas como la primera mesa de disección de realidad virtual del mundo y un sistema informático a medida
Suráfrica-EE.UU. 2015. Thriller-Acción. 96 min. Dir.: Stephen S. Campanelli. Con Olga Kurylenko, James Purefoy, Morgan Freeman, Lee-Anne Summers.
22.50 Cuatro
para analizar patrones de actividad delictiva, no solo desvelan la existencia de otra víctima, Martha Tabram, presuntamente asesinada el 6 de agosto de 1888 antes que las otras mujeres, sino que llegan a la conclusión de que
Thriller de persecuciones a lo Bourne con una espectacular Olga Kurylenko en la piel de una exagente de la CIA que, tras robar unos diamantes y «algo más», es acosada por un grupo de «limpieza» liderado por James Purefoy (se agradece que cada tanto aparezca un elegante villano británico al estilo del Hans Gruber de Alan Rickman), que responde al senador Morgan Freeman, que no hace de Dios pero casi. Ese algo más no es otra cosa que el «mcguffin» de un «accioner» concebido para no dar respiro. Todo resulta increíble mas no inverosímil gracias a que las escenas de coches, tiros y hasta de tortura están muy bien diseñadas, no en vano el director es el cámara de Clint Eastwood, Stephen S. Campanelli, en su debut.