Alto voltaje en el Pizjuán
Barcelona y Sevilla disputan esta noche una final anticipada de Copa en la que los azulgranas tratarán de confirmar su recuperación y los andaluces su trayectoria ascendente. Ambos equipos cuentan con bajas significativas. Koeman, que se ha quejado repetidamente de la exigencia del calendario, no podrá contar con Dest, Pjanic y Braithwaite, con molestias. Bajas que se unen a las de Sergi Roberto y Araújo, ademas de las de larga duración como las de Piqué, Ansu Fati y Coutinho. Lopetegui, por su parte, tampoco podrá contar con Lucas Ocampos, lesionado en el polémico partido frente al Getafe tras la dura entrada del azulón Djené. Baja significativa para el Sevilla, que se aferra
también pueden hacerse con ella en la web de la tienda del club (https://cordobafutsal.com/tienda).
García Román apuntó ayer, tras el anuncio del club de la delicada situación económica en la que se encuentra para afrontar los pagos inmediatos y completar el presupuesto de la temporada, que «nos hemos visto obligados a recurrir a nuestro principal activo, la afición, para tratar de revertir algo esta crisis» económica. «Sin público en las gradas, la supervivencia de un equipo como el nuestro en Primera División es muy complicada», aseguró. A su juicio, «creo que el club se lo merece por todo lo que le ha dado a la ciudad en los últimos años», por lo que «pido a todos los aficionados que sientan como suyo este proyecto que se sumen, en la medida de sus posibilidades, a la causa», ya que «un poco de ellos puede ser mucho para nosotros».
Al tiempo que Rafael Nadal despachaba a Laslo Djere en su debut (63, 6-4 y 6-1), siendo más noticioso el dolor que todavía persiste en su espalda que el triunfo –insiste el balear en que le molesta especialmente al sacar y que no está perfecto–, Carlos Alcaraz se bautizaba con honores en un Grand Slam, confirmada la estupenda proyección del muchacho. Las secciones de tenis se acostumbrarán a hablar del murciano, 17 años y un futuro alentador, bendecido incluso por el más grande. «Es muy joven y tiene un futuro brillante por delante. Tiene una gran base para aspirar a ser uno de los mejores del mundo. A partir de ahí, tendrá que hacer su camino y buscar sus mejoras. Es muy buen chico y tiene una humildad y una capacidad de trabajo extraodinarias. Estoy seguro de que se convertirá en un referente del tenis y del deporte español en los próximos años», resumió Nadal, quien no tiende a equivocarse en sus vaticinios.
Nadal habla con conocimiento de causa porque Alcaraz hace tiempo que pita y le ha visto competir en su academia. Además, la semana pasada compartieron entrenamiento y habrá que guardar esa foto por lo que pueda ocurrir en el mañana. «Muchas gracias, Rafa Nadal, por entrenar conmigo. Muy feliz de haber disfrutado de una experiencia única», se sinceró Alcaraz en Twitter, en donde tiene más de 10.500 seguidores. No son cifras de estrella, pero cabe recordar que el de ayer era su primer encuentro en un grande.
Alcaraz, 141 de la ATP y procedente de la fase previa, derrotó a Botic Van de Zandschulp (151) por 6-1, 64 y 6-4 en solo una hora y 54 minutos de juego, excelente carta de presentación pese a las inquietudes lógicas de la primera vez. «Amanecí muy nervioso, y después de calentar seguí estando muy nervioso así como durante el arranque del partido. Me he ido quitando los nervios durante el partido». Aunque todavía no tiene un discurso muy formado, sí se desprende una estabilidad emocional superior a la de cualquier chico de su edad cuando trata de explicar el desarrollo de su bautismo. «Me sorprende lo bien que he llevado mi primer partido a cinco sets. He intentado mantener las rutinas que suelo llevar a cabo durante mis partidos y me ha funcionado», expuso. Ahora jugará con el sueco Mikael Ymer, 95 del mundo. Todo en él es nuevo, y se encarga su entorno, con Juan Carlos Ferrero como líder, de que no pierda la perspectiva.