Vox evita extrapolar su triunfo electoral al resto de España
▶ No está «por coaliciones raras con el PP: cada uno tiene que seguir su camino»
zaron durante la campaña. Una situación que no se va a ver reflejado en una actitud revanchista de Vox: «No estamos en un ajuste de cuentas y no va a haber revancha», insistieron desde las filas de Vox.
Pero sí tienen claro que la idea de una unión del centro derecha está cada vez más lejos: «Estamos decididos a configurar una alternativa que tiene que liderar Vox, pero no estamos para coaliciones raras con el PP. Cada uno tiene que seguir su camino».
Su objetivo es mantenerse como «un partido fiable» y coherente, ya que, a su juicio, es uno de los factores que contribuyeron al éxito electoral de Ignacio Garriga en Cataluña. En este sentido, se sienten orgullos de «haber roto parte del eje histórico que había en Cataluña», al detectar «pequeños vuelquecitos» del voto, en el sentido de que hay un desplazamiento del sufragio separatista hacia Vox, sobre todo en pequeñas poblaciones. Un nuevo caladero, a día de hoy pequeño, pero que «necesitaremos tiempo» para que cada vez vaya teniendo una presencia más significativa, apuntaron estas fuentes.
Cordón sanitario anti-Vox
Más allá de este «tiempo» y la estrategia que adopte el partido de Santiago Abascal en Cataluña, plaza clave en su discurso a nivel nacional y cuya sinergia tiene eco en el resto de España, los once diputados autonómicos de Vox en el Parlamento de Cataluña tendrán que lidiar con una realidad que empezará con un más que probable cordón sanitario del resto de fuerzas políticas, con la posible excepción de únicamente Cs y PP.
Salvador Illa, candidato del PSC y ganador de las elecciones del domingo, señaló que mantiene intacta su intención de presentar una candidatura para ser escogido presidente de la Generalitat en el próximo Parlamento catalán, y para ello iniciará las reuniones con todos los grupos con representación excepto con Vox. Un primer cordón sanitario, en este caso aplicado solo por el PSC, que, sin embargo, sí incluirá a la CUP y Junts en su ronda de contactos.
Este será el día a día previsible con el que tendrá que hacer frente Vox en la Cámara legislativa catalana, formación que manejará Garriga y que, sin embargo, no dejará de reiterar que su resultado electoral es mejor que el de la CUP y los comunes, a los que supera en dos y tres escaños, respectivamente, y más de 28.000 y 23.000 votos respectivamente. Vox quedará fuera de la Mesa parlamentaria, así como de otros organismos que dependen de la Cámara catalana, pese a que por su representatividad podría acceder a ellos.
En paralelo, desde Barcelona, Vox prepara una estrategia y un plan de comunicación para gestionar la operatividad de un grupo parlamentario, el cuarto, con once diputados, sin experiencia política. Una formación que, además, con su entrada en el Parlamento autonómico tendrá que hacer frente a sus contradicciones.
Once escaños
Garriga lidera la cuarta formación del Parlament, con dos y tres escaños más que la CUP y los comunes