Urbanismo se dota de una partida para la base logística
▶ Vox da su visto bueno a las cuentas de 2021 a costa de que se estudie un túnel a lo largo de Gran Vía Parque
La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba se dotará de una aplicación presupuestaria base con el objetivo de responder a las primeras necesidades inmediatas del proyecto de la base logística del Ejército de Tierra, que el Ministerio de Defensa ha decidido que se establezca en Córdoba. El gobierno municipal llevará en los próximos días —probablemente, la semana que viene— a aprobación las cuentas del organismo autónomo con una primera aproximación de gasto para el año 2021.
Una de las cuestiones que tienen que pasar antes es que el alcalde mantenga el primer contacto con los altos mandos del Ejército de Tierra donde se hable de cosas serias. Las instituciones han declarado que se encuentran a las órdenes de los responsables militares. Lo que hay que aclarar, también, es que los presupuestos municipales quedarán condicionados en las próximas anualidades por este hecho hasta un máximo de 35 millones de euros, que es el compromiso tope al que llegó el alcalde de Córdoba durante la presentación de la oferta.
El montante total de la partida económica no tiene, en estos momentos, una importancia crucial. Lo relevante es que el presupuesto se apruebe con la hucha de una aplicación abierta. El Consistorio tiene ya previstos 3,1 millones para la adquisición de Caballerizas y otro millón y medio para expropiaciones por fuerza de ley (a instancias de privadados cuando están reconocidas en el planeamiento), según explicó el teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes.
El encuentro con el Ejército se desarrollará con un pacto presupuestario encima de la mesa. El grupo municipal de Vox anunció ayer que tiene prácticamente cerrado un acuerdo con el PP y Cs de cara a la aprobación del expediente. La teoría es que pueda ir a Junta de Gobierno Local en breve, cuando todas las empresas y organismos aprueben sus cuentas. Debería estar listo en abril, momento a partir del cual se podrán materializar inversiones con cargo a créditos (hay que pedirlos antes) o se podrán activar partidas como la que permitirá la expropiación de Caballerizas.
El paso definitivo ha sido que el gobierno municipal ha aceptado estudiar una remodelación de Gran Vía Parque de forma que se separen los tráficos de paso de los específicos para la zona. La solución que más le gusta al grupo municipal que dirige Paula
El grupo de Vox, en el Pleno
Badanelli es la de construir un túnel entre el enlace de Ibn Zaydun y el cruce de la avenida del Aeropuerto.
La tesis de Vox es que eso permitiría que, por la zona soterrada, vayan los tráficos que van de paso en sentido Norte-Sur y viceversa mientras que la zona alta de Gran Vía Parque quedaría de uso exclusivo vecinal con una zona reservada para conductores residentes y más usos de zona verde y relación. Según la hipótesis de trabajo, Gran Vía Parque ha sido sometida a algunas remodelaciones (la última, millonaria, la pagó Procórdoba) pero que ha sido insatisfactoria. Generó, dijo Badanelli, un gran bulevar central con dos zonas de tráfico que suelen estar colapsadas en cuanto la circulación se vuelve más densa.
La creación de un túnel no es sino un punto de partida, afirmó la portavoz de Vox. El proyecto quedaría fijado en una comisión de trabajo donde estarían los arquitectos de la Gerencia responsables del proyecto y los concejales del grupo municipal. Si el túnel no fuese posible, dijo Badanelli, estarían abiertos a cualquier otra solución técnica más viable sin apriorismos. La creación de grandes túneles en la ciudad de Córdoba siempre se ha evitado por motivos arqueológicos y geológicos.
«Muchas personas lo están pasando mal y debemos dar apoyo. De lo económico podremos salir» «Las cofradías tienen muchas dificultades, los hermanos también y las instituciones no ayudan»
«Las hermandades tradicionales van a aguantar el tirón por la fidelidad que hay de hermanos»
VERA-CRUZ
«Una generación de niños no van a vivir el día a día de una cofradía, ni el salto de esclavina a nazareno»
AMOR
«Puede ser una prueba de fe para seguir luchando y sacando adelante nuestras cofradías» adaptarse a una nueva situación, y no es algo ajeno a su historia. Para empezar, porque el coronavirus no sólo frenará sus estaciones de penitencia, sino también las citas festivas que a muchas de ellas, a la mayoría, les servían para obtener fondos extraordinarios con que funcionar y realizar sus proyectos patrimoniales y caritativos. Las Cruces y la Feria de Nuestra Señora de la Salud, sobre todo.
Lo sabe bien la cofradía de Jesús Resucitado, que instala una de las cruces más populares en la plaza del Conde de Priego, junto a Santa Marina. Por un lado, su hermano mayor es claro: «Lo vamos a pasar regular. Dios aprieta, pero no ahoga, tendremos que reinventarnos y volver a hacer cosas. Íbamos a un ritmo, pero ahora tendrá que ser menor. Nunca parar, porque no debemos, «Vamos a hacer de lo ordinario un poco extraordinario para intentar paliar el efecto anímico» pero lo que se hacía en un año, ahora tendrá que ser en dos». Muchas cofradías están inmersas en estos años en mejoras patrimoniales de cualquier tipo, y muchas continúan trabajando, pero también asumen que el ritmo tendrá que ser bastante mejor que el que esperaban.
Rocío Arranz recuerda también la situación por la que pasan los talleres y artesanías que tienen en las hermandades a sus principales y casi únicos clientes. «Si sumamos que hay poca ayuda de instituciones que no apoyan es una verdadera pena», resume, mientras se pregunta si el ritmo de vacunación no dejará una situación todavía parecida incluso en 2022.
José Manuel Maqueda habla de que en este año en que las cofradías tampoco podrán pisar las calles se pueda compensar con actividad cultural y sobre todo con la actitud de «conseguir que lo ordinario sea extraordinario». Es decir, con dar realce a los cultos y actividades que se hacen todos los años, y que puedan conseguir mantener el vínculo entre los cofrades.
Las hermandades tienen, entonces, que cambiar, porque lo que ha sucedido ha trastocado los planes de todos y les ha obligado a cambiar de prioridades. Para empezar, desde el primer momento recogieron la necesidad de que había que volcarse más en la caridad para ayudar a las personas que habían perdido su empleo y su fuente de ingresos. Y lo hicieron.
«Sólo pienso que tenemos que seguir apretando los dientes, peleando porque todas las hermandades se crearon para el trabajo caritativo. Tenemos
que pensar que puede ser una prueba más de fe para seguir luchando y seguir sacando adelante nuestras cofradías», afirma el hermano mayor de las Angustias, una de las que, como todas, ha tenido que atender las necesidades de personas que lo precisaban en su entorno más inmediato.
«Lo social es prioritario», reconoce José Manuel Maqueda, el hermano mayor de la Misericordia, mientras que Francisco Mora, del Resucitado, advierte de que casi todas las cofradías han dado el paso para ayudar a los demás, «y es un trabajo que no se ve, pero es importantísimo». Con la gente del entorno y también con los propios hermanos, que muchas veces se encuentran en situaciones difíciles y son a los primeros que, como ha pasado desde el propio nacimiento de las cofradías, hay que prestar auxilio. Fue algo que se hizo desde los primeros tiempos del confinamiento, cuando muchas personas se quedaron sin ingresos.
Cambio de perspectivas
«Ahora vemos mucha dificultad, muchas personas que lo están pasando mal, y ahí debemos estar dando apoyo moral en la medida de nuestras posibilidades», dice Manuel Hernández, el hermano mayor de la Vera-Cruz.
Las cofradías han podido cambiar, y aquí entra en juego una pregunta complicada de responder: la de si de esta crisis, a la que todavía no se le ve un final cercano, puede servir para replantear prioridades y actitudes. Si se puede aprender de ella, en definitiva.
Francisco Martínez, del Prendimiento, habla de que en este tiempo se puede hacer «una limpieza de armario» y pensar en lo que se puede cambiar, siempre para mejorar. Así, a su juicio, «este tiempo puede servir para mejorar cosas, reorganizar vocalías, hacer más en caridad y sobre todo fomentar la parte de la espiritualidad, que era lo que más desfallecía».
Para el hermano mayor de la VeraCruz, lo que ha sucedido «no puede ser un fracaso que nos hunda en la desesperación, en la desesperanza. Nosotros que somos creyentes debemos apoyarnos en nuestra fe y pedir esa ayuda y esa iluminación que nos dé Dios». Por eso incluso habla de que puede ser la ocasión para asistir a los oficios del Triduo Pascual, que los cofrades de Andalucía sustituyen casi siempre por las procesiones. Lo mismo dice Carlos Pérez, de la Caridad, cuando habla de «buscar la esencia, la vida interior», mientras Francisco Mora también cree que puede ser la oportunidad de mirar a lo espiritual.
ANGUSTIAS
«Económicamente será un varapalo grande para las cofradías y los artesanos»
MISERICORDIA
«El año pasado vino de sopetón y la gente no era consciente, pero este año sí lo serán»
«Tendremos que reinventarnos, pero está claro que el ritmo de hacer las cosas deberá ser menor»