Tres verdades como puños
No me resisto a manifestar mi disfrute con la Tercera del ABC, como ocurrió con la del 10 pasado, firmada por Xavier Pericay con el título ‘Esto no funciona’. Dijo cosas sencillas y con claridad, pero trascendentes. Verdades como puños sobre cómo funciona el país: mal. Verdades que los ciudadanos conocemos, pero no la mayoría de los políticos por su mediocridad o sí las conocen pero las ocultan por su cinismo. Cita el autor nada menos que tres causas, que ya son demasiadas, para entorpecer la vida de más de 40 millones de ciudadanos. Estas son: el Estado autonómico, la separación de poderes y el sistema electoral y de partidos. Alabar el sistema autonómico parecía de obligado cumplimiento por los tradicionales partidos políticos, hasta que Vox lo cuestionó de manera razonada y originó un feroz contraataque especialmente por los políticos de la extrema izquierda, como los del actual PSOE, que tanto se han enriquecido con los famosos ‘chiringuitos’ de sus gobiernos autonómicos. Los abusos de algunas autonomías en el tema de la Educación harían sonrojarse a cualquier demócrata de los países de nuestro entorno, sin que el gobierno central socialista-comunista los corrija, aunque el mal nace en la misma cesión de competencias. Como existe también en el tema de la Sanidad. El indecente empeño y parcial consecución de anular separación de poderes ya la anunció Alfonso Guerra hace tiempo, cuando dijo «Montesquieu ha muerto». Y Sánchez no sabe, o quizás sí, que sin esta separación no hay democracia. Pero ¿cuándo le ha importado a este individuo la Democracia? Si solo le han importado dos cosas: el poder y presumir. Y para ello su mejor arma: mentir y mentir, aunque los ciudadanos, menos sus bases, se rían de él. Y la tercera verdad que presenta Pericay es la partitocracia, que no representa a los electores, sino a los mandamases del Partido, y la ley electoral que sobredimensiona el voto de las provincias y distorsiona la representación del pueblo español en el Congreso de los diputados. ¿Habrá un solo partido que se empeñe con valentía y autenticidad en arreglar estas tres vías de agua para que el barco no se hunda?
Leo en el ABC del pasado día 10 que el Gobierno no renuncia a crear el delito de apología del franquismo. Cuánto rencor. Da pena ver que ni el tiempo borra el odio de una izquierda que mira al pasado más negro y cierra la puerta al futuro y a la paz. No les vale ni la exhumación de Franco, y para qué. Ahora toca anatematizar a la derecha que mira al futuro mientras ellos se aferran a la historia más negra. Haciendo, ellos sí, apología de una república que
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo ignoraron. En ambos lados se cometieron desmanes que no conviene olvidar para que nunca más los españoles vuelvan a enfrentarse y recuperar la reconciliación del 78 que un nefasto Zapatero y el okupa ignorante de la Moncloa se han cargado, pero jamás para mantener y abrir heridas y odios que los españoles sellamos con la Constitución y la democracia. Pero está claro que la izquierda, el actual y rancio social-comunismo no perdona ni se arrepienten, quieren borrar una historia real que a la orden de Carmen Calvo pretenden enterrar. Iglesias ardiendo, asalto al poder, extorsión, checas, tiros en la nuca, saqueos, tortura y caos eran misión diaria. La derecha no tuvo otra salida que el levantamiento para defenderse y Franco fue su salvación. Historia que con su odio hacen recordar, y a eso le llaman apología del franquismo. Señora Calvo, se dice que la… cuanto más se menea más huele, pero le va marcha, y se equivoca. No olvide en su ‘Memoria Histórica’ aquella sesión del Congreso ni tampoco el bombardeo de Cabra por su república del Frente Popular. Nunca respetaron la República ni la democracia, tampoco hoy la Constitución ni el orden establecido. Señora Calvo, recordar nuestra historia ni es delito ni es apología del franquismo. Lo de ustedes es odio y venganza. Cómo tiene la cara de aparecer por Cabra.