«Me he enganchado a ‘La isla de las tentaciones’. Me sirve para poner encefalograma plano»
Amante de la natación y casado con una periodista, el organiza su agenda para ejercer de superpadre
Bajo el puño de su camisa perfectamente entallada, asoma una pulsera de tela en la que se puede leer ‘superpapá’. Se la regaló su mujer Paula Lucas tras el nacimiento de su hijo Guillermo en 2018. El pasado martes, 23 F, la familia celebró un doble cumpleaños; a Ignacio Aguado le cayeron 38 años y a Guille, los 3. «Le pusieron una corona en el colegio y por la tarde nos fuimos al parque con la bici. Este fin de semana tengo deberes, montarle la casa encantada de Scooby Doo que le han regalado», comenta el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, con quien ABC inicia una nueva serie de entrevistas para descubrir el lado más humano de nuestros dirigentes.
Su despertador suena a las 07.30 horas, nunca desayuna ni pone la radio. Le da el biberón a su hijo y lo lleva al colegio. En su casa de Alcobendas, no trabaja ninguna niñera. «Tengo la gran suerte de poder organizarme el día y arrancar a partir de las 10 para ejercer de padre». Por la tarde, recoge al niño su mujer, una periodista de moda que trabaja en una agencia de comunicación y a la que conoció una noche de farra en el Coyote de Moncloa.
Ignacio Aguado nos cita en Serafina Cocina, un restaurante a escasos metros de la Real Casa de Correos de Sol, que frecuenta para comer de menú del día. Le da rabia que le tachen de distante y altivo, pero una caña y una ración de bravas después, no se sustenta esa imagen estereotipada. Resulta accesible y dispuesto a hablar de todo. Devora el secreto ibérico. No renuncia al chupito de arroz con leche.
—Mide 1,83 metros. Tiene buena planta y espalda. ¿Cómo se cuida?
—Durante diez años jugué al waterpolo en el Canoe. Empecé cuando estudiaba en el colegio Agustiniano porque pillaba al lado, yo crecí en el barrio de La Estrella. Al empezar la universidad tuve que dejarlo. A día de hoy, no voy al gimnasio porque me pongo muy ancho, en cuanto cojo las pesas no me caben las americanas. Dos veces por semana voy a nadar y a comer al Canoe y así hago ejercicio.
—¿Es un hombre coqueto, usa cremas?
—Todas las mañanas me pongo una BB cream porque tengo rosácea y ahora con la mascarilla peor.
—He leído que se ha hecho algún injerto capilar.
A la izquierda, con su hijo Guillermo, de 3 años. Abajo, con su mujer Paula Lucas, en el Día de la Hispanidad