«En Segunda B no sirve tirar de lo que has sido»
25. Necesitábamos otro tipo de características, porque como no tengas ese equilibrio... Yo entiendo que el aficionado de Córdoba y cordobesista está acostumbrado a ver partidos importantes y a rivales de otra categoría. El primer ejercicio que tienes que hacer es de autocrítica y de realidad, y ser consciente de donde estás.
—¿Satisfecho con los fichajes de invierno? ¿Y qué aportan?
—Vienen a completar las características que teníamos y a fortalecernos en cualidades que no teníamos.
—Ha notado el apoyo público y privado de Javier González tras pasar una situación muy complicada.
—Se agradece mucho porque sabemos cómo funciona este mundo. Igual que éramos altos y guapos ahora tenemos canas y hemos encogido. Para mí es un placer trabajar con estos directivos. No tengo el placer de conocer a los accionistas, que están muy lejos, pero tanto Javier como Adrián, que son los ejecutivos, y también con Miguel y con Juanito, que son profesionales del fútbol. Ellos ven a una persona que no se va rendir ni debajo de agua.
—También envió González un mensaje a los jugadores. ¿Cómo lo vio?
—Pues nos guste o no, y a mí me gusta, el fútbol es de los futbolistas. Los que estamos alrededor sólo ponemos el coche de la mejor manera posible en la parrilla de salida. Nadie va al campo a ver a los entrenadores ni a los presidentes. Los niños quieren ser futbolistas. Los artistas son ellos.
—Eso sí que le está afectado al Córdoba, la ausencia de público.
—Quiero que quede claro que no es ninguna excusa, pero me produce una gran tristeza. En otras categorías quizás no tanto, pero tener en Segunda B siete mil socios que pagan su abono y no pueden venir al fútbol, y contar en un partido de liga con siete, ocho, nueve o diez mil personas, eso los demás equipos no lo tienen. Esa ventaja la hemos perdido. ¡Si cuando vienen 400 ya se nota! Es una desventaja.
—¿Comprende que en Segunda B haya disparidad de criterios en este tema?
—La Federación Española podría marcar unas directrices para todos igual, pero cuando escuchas sus argumentos, al final, tienes que comprenderlo. Hay clubes que viven con lo poco que puedan ingresar en los partidos que les entre público. Es un año diferente a todos y que tienes que adaptarte sobre la marcha. Creo que en el futuro hablaremos mucho de esta temporada y del final de la pasada, porque nos ha cambiado el paradigma a todos.
—Dígame motivos por los que crea que el Córdoba va a ascender.
—No te voy a dar ninguno. Los cuentos de la lechera rara vez se pueden cumplir y me centro en lo único que puedo hacer que es ganarle al Murcia.
—¿Se le ha pasado por la cabeza que el Córdoba no esté al menos en la Segunda B Pro?
—Es que hace dos meses parecía que eso se iba a conseguir per se. Vamos a ganarle al Murcia. No tenemos que descentrarnos con el futuro.
Córdoba CF
CÓRDOBA
—¿Cómo entrenador siente que tiene todo lo que necesita para sacar el máximo partido a la plantilla?
—Espero entrenar en Primera y en Segunda ya he estado. Si un día estoy entrenando más arriba, no tendré más de lo que tengo aquí. Tenemos unos medios materiales muy superiores a la media de Segunda B; un material humano muy profesional; una dirección que es cercana y con objetivos claros; tenemos una ciudad como Córdoba; tenemos afición que me asombra que siete mil aficionados sin poder ir...
—...Siete mil locos casi, ¿no cree?
—¡Siete mil benditos locos que sin poder ir a los partidos paguen su abono! Es que todo esto, realmente, hay que sentarse y valorarlo todo en positivo. Nuestro entrenamiento del lunes (tras la derrota ante el Sevilla Atlético) fueron dos horas de charla en el vestuario. Somos conscientes de lo que somos, de lo que tenemos y de que sólo con eso no se logra, pero a partir de ahí sí.
—Es muy positivo. Porque cuando los compañeros creen unos en otros, la gente se desnuda. Surgen debilidades individuales que todos tenemos que mejorar para que se conviertan en puntos positivos. El domingo, luchando como leones, ganamos y volvimos a ver la luz y a pensar que lo podemos conseguir.
«Diego Domínguez si sigue haciendo goles lo veremos en el primer equipo probablemente»
—¿El calendario parece más cómodo para los tres rivales de arriba?
—No me fío nada de los calendarios y sobre todo con este formato. Ahora consiste en nosotros no fallar, en que no fallemos porque se van a dar muchas sorpresas, ya verás. La tensión, los nerviosos y el mal de altura juegan. Nuestro reto es ilusionar y recuperar esa racha positiva.
—¿Es más duro ser entrenador que jugador?
—(Sonríe) Es completamente diferente. Te sientes el responsable de casi todo. Lo más bonito de este deporte es jugar. Mi niño cuando va al cole y abre el bocadillo quiere ser futbolista, jugar a la pelota. Lo más bonito es jugar. Se duerme mejor.
—También se ha pasado al otro lado del papel, de la televisión y la radio como comentarista del fútbol, ¿le ha hecho tener otra visión?
—Sí, sí, ayuda mucho, ayuda mucho.
Hice un Máster de Periodismo de dos años. Para que la pelota esté ahí dentro, para tenga la repercusión que tiene, para que haya aficionados que se apasionen con esto hace falta tan gente y tanta industria detrás; y los medios de comunicación forman parte. Por eso, cuando habló con los jugadores les digo que no se olviden de hacer un ejercicio de empatía con ellos, que no se les olvide de la gente que está esperando a las 16.45 horas para poner la tele y ver a su Córdoba y que nos chillen cuando fallamos dos pases y que se abracen cuando marquemos, porque te das cuenta que somos una fábrica de sentimientos y de emociones.
—Quiero que me hable de la cantera del Córdoba.
—A nuestro filial lo veo cuando puedo y en los partidillos. El que venga de abajo no puede ver que es imposible llegar, porque además te fideliza con tu gente. En Córdoba cuando sale algún cordobés es un motivo de orgullo. Me gustaría que tengan su sitio; es un patrimonio del club. Hay cuidarlos desde abajo y creer.
—Diego Domínguez está haciendo un gran papel en el filial, ¿lo veremos en el primer equipo?
—Si sigue marcando goles es probable. Ha estado cerca de entrar en convocatoria, pero entró Luismi, jugó Luismi y marcó el gol de la victoria. Meléndez también viene mucho.
—Si nos vemos en junio en Las Tendillas celebrando un ascenso, ¿qué promete o qué le gustaría?
—Nada, calma. Murcia y Murcia.