El Santander negocia con Amazon ser su gran financiera en Europa
▶ El modelo emularía al que implantaron en 2018 en Chile, con facilidad de pago para los clientes en tres cuotas y sin intereses El gigante del comercio electrónico con el que todos quieren asociarse
Entre gigantes los números salen más fácil. Y si esos números son en formato online, mucho mejor. Bien lo sabe Banco Santander, una de las entidades que más está apostando por salirse de su negocio más puro de banco tradicional para apostar por el mundo digital; su estrategia, ahora, está plenamente enfocada a la nueva economía –que será digital o no será– y las oportunidades que ella brinda. En esa hoja de ruta cobra especial relevancia, en estos momentos, Amazon, el rey del comercio electrónico.
Banco Santander y Amazon llevan meses negociando un acuerdo para que el primero se convierta en la financiera del segundo en Europa. Así lo aseguran fuentes cercanas a las conversaciones, que inciden en que ambos tienen ya un punto de partida sobre el que están trabajando. Se trata del mercado chileno.
En el país iberoamericano, el banco
Amazon, pese al paso atrás que dará su fundador Jezz Bezos este año, seguirá siendo el rey del comercio electrónico. Y las empresas del Ibex 35 saben que tenerlo como socio es un plus para su operativa y su negocio. Son varias las compañías del selectivo español que estos años han decidido aliarse con la firma norteamericana.
Naturgy firmó en 2019 un acuerdo con Amazon para que sus clientes pudieran hacer compras con descuento en la plataforma. Mapfre también llegó a un pacto basado en descuentos ese mismo año.
Meliá hizo lo propio en 2018 para comercializar experiencias de alojamiento en el ‘marketplace’. Y hace pocos meses Acciona llegó a dos acuerdos en servicios tecnológicos y sostenibilidad.
Centro logístico de Amazon en Sevilla y el ‘marketplace’ llegaron a un acuerdo en 2018 para que los clientes de la entidad financiera pudieran financiar sus compras en la plataforma en tres cuotas sin intereses. Aquello apenas duró desde el Black Friday de aquel año hasta el 31 de diciembre, pero las fuentes consultadas explican que ese es el punto de arranque sobre el que trabajan ambas compañías.
Modelo para Europa
La idea es implantar un modelo similar para Europa, pensando principalmente en los cuatro mercados potentes en el Viejo Continente de Banco Santander. Estos son España, Portugal, Reino Unido y Polonia. Sin embargo, cabe recordar que la entidad tiene presencia en el resto del territorio comunitario gracias a Santander Consumer Finance, la división de financiación al consumo para hogares, con lo que el abanico de posibilidades que le abre esta opción a Amazon es muy notable. Así las cosas, en el conjunto de Europa la entidad suma ya más de diez millones de clientes vinculados, que son los clientes más valiosos por su grado de compromiso con el banco; además, en cuanto a clientes denominados digitales, la cifra en la región escala ya hasta los más de 15 millones. Todo en cifras de a cierre de 2020.
Más allá de ello, en las negociaciones que mantienen directivos de ambas empresas se baraja también la po
hasta cuatro cuotas (90 días) con intereses, simplemente disponiendo de una tarjeta. ‘Credit Line’ permite financiar compras de entre 75 y 3.000 euros hasta a 30 meses, también con intereses, pero utilizando la cuenta bancaria.
El espejo en el que mirarse es la relación que establecieron en Chile. Pero no es el único momento en el que ambos han colaborado. Hace varios años, Amazon y Openbank (que es propiedad del Santander) ya cerraron un pacto respecto a cheques regalo y descuentos para utilizar en el ‘marketplace’ norteamericano, aunque luego aquella relación se rompió. El banco prefirió seguir su camino con una empresa patria, El Corte Inglés.
Pese a todo, fuentes financieras señalan que ambas relaciones tuvieron relativo éxito para ambas compañías, aunque sus contactos se quedaron ahí. Es ahora cuando el abanico se expande negociando ser la financiera para Europa, un mercado que Santander domina a la perfección como la cuarta mayor entidad del Viejo Continente por volumen de activos bajo gestión.
Estrategia digital
Santander, con la fusión de Caixabank y Bankia, quedará lejos del liderato bancario en España. Pero eso no es una preocupación para la firma, que se siente cómoda con su posición nacional. Porque sus miras no se limitan a nuestro país sino a proseguir su consolidación internacional... y reforzar la apuesta tecnológica.
En 2019 el banco anunció su nueva apuesta para con la digitalización: «La entidad destinará más de 20.000 millones de euros a transformación digital y tecnología en los próximos cuatro años con el fin de mejorar y personalizar la experiencia del cliente, y con
La intención es que la marca Santander tenga especial visibilidad en el ‘marketplace’
ello aumentar su confianza y vinculación, además de reducir los costes». Un plan estratégico que estaba pensado para ejecutarse a razón de 5.000 millones al año, y así ha venido siendo desde su anuncio, pero también ha permanecido sujeto a modificaciones por razones obvias, como la crisis del Covid.
Aun así, la pandemia no ha hecho más que reafirmar a los directivos de la entidad en que el camino del online es su futuro. A la vista está la última operación de la entidad. Hace escasos meses anunció la adquisición de los activos tecnológicos del alemán Wirecard. «Santander reforzará su plataforma global de pagos en comercios y también aprovechará las fortalezas de estos nuevos activos tecnológicos para sus planes de crecimiento en Europa», afirmó en el comunicado que anunciaba la compra.
La tecnología se antoja como su esperada panacea, en vista de que el negocio tradicional de la banca, con el ‘modus operandi’ de antaño, es ya algo caduco. Como todo el sector, la entidad busca valerse de la digitalización para reducir sus costes al máximo –incluidos los de personal, ERE mediante estos últimos meses– y ganar en eficiencia. El Covid ha acelerado la tendencia, pero cualquier esfuerzo ha sido en vano para salvar los números rojos, que ascendieron a 8.771 millones de euros en 2020, por culpa de los ajustes del fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos, que ascendieron a 12.600 millones en el segundo trimestre.
Ahora, buena parte del futuro del banco está en internet, con su gestión de los pagos, Santander Consumer y acuerdos estratégicos. Y qué mejor socio para asaltar el mundo online definitivamente que Amazon, el gigante de la red.