Fin a la Semana Santa de los interiores
La hermandad del Resucitado puso fin, un año más, a la Semana Santa de Córdoba. La segunda que tiene lugar tras la irrupción de la pandemia y, por tanto, sin procesiones en las calles. El interior de los templos ha sido el elemento nuclear de todas las hermandades que, como la de Santa Marina, dispusieron a sus titulares para el culto público. La parroquia de la Axerquía estuvo abierta durante toda la jornada de ayer para las visitas organizadas con los momentos que la cofradía reservó para la celebración de la misa y las actividades como darle la bienvenida a los nuevos hermanos. En general, tanto las cofradías como el Ayuntamiento aseguran que la Semana Santa ha sido positiva dentro de todos los males que aquejan a la sociedad. Las visitas se han realizado, explica el Consistorio y la Agrupación, de manera muy regular, con atención policial constante y operativos que tenían una respuesta para pregunta de las generadas por el Covid. El Consistorio recalca que solo ha habido momentos puntuales en los que se ha producido una aglomeración de público que ha obligado a actuar. La Agrupación entiende que ha sido una forma de estar presente ante la sociedad hasta tanto el proceso de vacunación lo permita. La hostelería hace la comparativa con la última Semana Santa normal, la de 2019, y asegura que se ha facturado un 60% menos.