ABC (Córdoba)

La Andalucía vaciada

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La Diputación de Jaén colabora en la implantaci­ón de la red banda ancha en los núcleos de población, informa Javier López. Políticas parecidas se encuentran en Almería, donde toda la población tiene ADSL y el gobierno provincial destaca que se ha extendido la fibra por más de 60 municipios.

En Málaga más de lo mismo, hasta la Diputación se ha adherido a la aplicación «Vente a vivir a un pueblo» para hacer que se encuentren los municipios que demandan habitantes con las personas que requieren un entorno rural para vivir. «Es un movimiento de población real. Hay mucha gente que mira a los pueblos para vivir», señala Natacha Rivas, delegada de Atención al Despoblami­ento del Territorio de la Diputación de Málaga, que añade la conectivid­ad a la creación de empleo en la Andalucía rural y mantener los servicios básicos.

Así los expertos coinciden en que para salvar un territorio hace falta innovar. El profesor Luis Ayuso pone como ejemplo la conversión del desierto almeriense en una huerta bajo el plástico. «Allí no había futuro, pero ellos solos investigar­on, viajaron, vieron qué podían hacer y consiguier­on generar una industria próspera», afirma el sociólogo, que señala que hay que ofrecer oportunida­des en los pueblos a los jó

venes para que vuelvan y apliquen el talento, además de un cambio cultural. «En Jaén, por ejemplo, hay muchos jóvenes que estudian y prefieren trabajar en el Zara a regresar a la cooperativ­a de aceite en su pueblo», reseña Ayus, que lamenta que en muchos territorio­s no se incorpore a los jóvenes.

Atraer empresas

Un cambio de mentalidad para mostrar que el pueblo es un lugar para vivir con las mismas oportunida­des que cualquier otro. «Un chico que estudia marketing puede hacer el mismo trabajo en su pueblo que en la ciudad, pero necesita herramient­as para poder llevarlo a cabo», señala De las Heras. A esto, desde la Diputación de Málaga se demanda una adaptación de las normativas para crear empresas según las necesidade­s de los territorio­s. «Es más complicado crear una empresa en Algatocín que en Rincón de la Victoria. Habrá que adaptar la regulación para facilitarl­o y que sea atractivo hacerlo en el municipio pequeño. Así allí también se crea empleo», añade Natacha Rivas.

Al empleo se suman los servicios básicos, sobre todo el colegio, el médico y la oficina bancaria. «La Sanidad y la Educación son fundamenta­les. Tener un buen colegio para los hijos y que, si un niño se pone enfermo de madrugada, no tengas que conducir 40 kilómetros por malas carreteras para que lo vea un médico es primordial», afirma De las Heras, que aboga por aplicar el concepto de Smart City a los pueblos. «En un centro del municipio se puede habilitar un lugar donde te hagan un chequeo telemático periódico. Ese tipo de ideas podrían atraer a población de la ciudad jubilada que quiere un lugar tranquilo», señala este sociólogo, que además explica que las escuelas se pueden interconec­tar y que varias aulas en diferentes puntos pueden estar juntas a la vez con un buen sistema de comunicaci­ón.

En este sentido, otro servicio básico es el banco, cuyas sucursales, al igual que los colegios o las horas de médico, se reducen o desaparece­n en las zonas rurales de Andalucía. Así la Diputación de Málaga, por ejemplo, tiene en marcha un programa para sustituir la labor de los cajeros por sacar dinero en la Farmacias, como forma de no perder ese servicio para sus ciudadanos. Políticas para evitar que las personas que se instalan en las zonas rurales lo hagan meramente por arraigo familiar y conseguir parar la despoblaci­ón.

—¿Cómo es su modelo de trabajo?

—Nosotros nos fijamos cuatro líneas. La educación, el empleo, la salud y la tecnología. Y dentro de la segunda tenemos una iniciativa ‘holapueblo.com’ que lo que hace es atraer a personas que tienen un proyecto emprendedo­r de la ciudad al pueblo. Más que, te vamos a regalar una casa y un empleo, es, vente para el pueblo con tu idea de negocio que hace falta.

—¿Cómo ha influido la pandemia?

—Pues curiosamen­te el Covid ha favorecido la vuelta a los pueblos. Con el confinamie­nto se ha revaloriza­do el metro cuadrado de tierra, aire y sol. Y hay gente que con la pandemia se ha planteado trasladar su negocio. Tenemos municipios de toda España con problemas de despoblaci­ón que están dispuestos a acoger emprendedo­res y la clave es que nosotros los seleccione­mos bien. El año pasado se presentaro­n 400 familias y este año 700. Para ellos es clave la sensibiliz­ación por parte de los ayuntamien­tos, porque al final estos nos ayudan a identifica­r una vivienda, una oficina, un terreno o un solar.

—O garantías de que pueden escolariza­r a sus hijos.

—Exactament­e. Nosotros tenemos también unos criterios mínimos en cuanto a la selección de los municipios. Este año hay 70 y el año pasado fueron 52 en toda España. Catorce en Andalucía: Almería, Huelva, Málaga y Sevilla. Esto rompe el mito de que sólo la Meseta pierde población. En todos los municipios rurales ocurre. La tendencia actual es crear mega ciudades donde se encuentren todas las oportunida­des.

Hay municipios con todos los servicios y pierden población. Falta el concepto de arraigo rural

—¿Cómo está Andalucía?

—La zona de costa está más poblada y la Andalucía de interior pierde; Cazorla y las Villas, La Axarquía, la Alpujarra, Sierra Morena, Sierra de Aracena… Yo vivo en Arroyomoli­nos de León, en la Sierra de Aracena en Huelva y de los

l cumplimien­to generaliza­do de las medidas de prevención del coronaviru­s se está comprometi­endo por varios factores, uno de ellos es el hartazgo que produce un año de restriccio­nes, de limitación de la libertad individual. Pero no menos importante es la discrimina­ción en su cumplimien­to. Difícil será hacer cumplir las normas en lo sucesivo si se generaliza la manga ancha y quienes imponen las normas no dan ejemplo.

La Semana Santa ha sido elocuente en comportami­entos que no ayudan a conciencia­r sobre el principio de igualdad. Políticos de todas las institucio­nes y partidos han adecuado sus agendas para acceder a sus segundas residencia­s, o se han desplazado en visitas institucio­nales salvando la prohibició­n de movilidad entre provincias sin mediar urgencia.

Este lunes en la oficina el tema del día será cómo el compañero burló los controles para pasar cuatro días en la playa. Y la picaresca, tan española, ganará en estima social al reproche.

No dejo de dar vueltas al suceso denunciado por la Junta en Sevilla a cuenta de una noticia falsa que en redes sociales animaba a ir a vacunarse sin cita el Jueves Santo al pabellón de Bermejales. Y no solo porque yo estuve allí entre las diez y las once de la mañana sin observar ninguna alteración más allá de las condicione­s en las que las personas mayores han de hacer cola a la intemperie, sino porque la Junta admitiera que vacunó

 ?? ANTONIO SÁNCHEZ ?? Pérdida de población Más de la mitad de las 785 localidade­s andaluzas han perdido población, según un estudio. Por cada 100 personas en edad de trabajar hay 26 mayores de 65 años.
ANTONIO SÁNCHEZ Pérdida de población Más de la mitad de las 785 localidade­s andaluzas han perdido población, según un estudio. Por cada 100 personas en edad de trabajar hay 26 mayores de 65 años.
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