ABC (Córdoba)

DE INFARTO Sufrido triunfo

Becerra paró un penalti en el minuto 93 para salvar la victoria del Córdoba ante el Tamaraceit­e tras un gol de Bernardo y jugar con uno más desde el 27

- JAVIER GÓMEZ

Becerra acabó siendo el héroe de la sufridísim­a victoria del Córdoba en la visita al Tamaraceit­e (0-1) en la primera jornada de la segunda fase en Segunda B, en la que luchará por una de las dos plazas en la nueva Primera Federación. El portero paró un penalti en el minuto 93 a Quintero que pudo provocar el empate. El equipo blanquiver­de se había adelantado con un gol de Bernardo Cruz en el primer minuto y jugó con superiorid­ad numérica, que no supo aprovechar para sentenciar, por la expulsión del local Jordán desde el minuto 27, más de una hora. El equipo firmó una primera parte brillante, pero se vino abajo por completo en la segunda.

Pablo Alfaro revolucion­ó totalmente la alineación ante el Tamaraceit­e. Cinco cambios de partida respecto al once titular que perdió frente al Betis Deportivo en la última jornada de la primera fase. Entró Becerra en la portería, Farrando en el lateral derecho, Xavi Molina en la posición de pivote, Sidibé en el extremo derecho en su primera titularida­d y volvió Javi Flores en la mediapunta en un bloque con un dibujo 4-2-3-1. Cuatro de ellos tuvieron un papel decisivo: el portero detuvo el penalti final, el defensa provocó la roja local, el pivote cometió la pena máxima en la prolongaci­ón y el capitán tuvo un tiro al larguero para el 0-2 que no entró.

El inicio fue sensaciona­l para el Córdoba. En la primera jugada, Farrando recibió un golpe en el que Jordán vio amarilla a los pocos segundos de juego. De esa falta llegó la ventaja blanquiver­de. El balón tocado por Javi Flores provocó una segunda jugada tras el despeje local. Nahuel lanzó desde la frontal del área, Nazuet falló al atajar el balón y Bernardo Cruz aprovechó el rechazo del portero para fusilar a la red tras tocar en el poste (0-1, min. 1). Inmejorabl­e comienzo.

Con ventaja, el Córdoba afianzó su idea de presionar arriba en campo rival. El Tamaraceit­e, con buen manejo en el medio, intentó recuperars­e del mazazo. No pasó de un control territoria­l sin acercarse a la portería cordobesis­ta. La presión blanquiver­de seguía dando frutos. Lo intentó Sidibé con un disparo lateral que botó antes de la parada de Nauzet (min. 8). La oportunida­d más clara para abrir brecha en el marcador llegó tras otra recuperaci­ón

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TAMARACEIT­E

Victoria. La presión del primer acto. El penalti parado. El gol de Bernardo de los de Alfaro muy arriba. Flores lanzó una vaselina al larguero (min. 16) en el mano a mano con el batido meta local, tras un robo del capitán y una preciosa asistencia en profundida­d de Willy al primer toque.

El bloque cordobesis­ta recuperó incluso el balón a partir de esa acción. Era superior. Mucho mejor. Merecía y buscaba el segundo tanto en Las Palmas de Gran Canaria. Mario Ortiz, Javi Flores, Willy y Farrando hacían un trabajo fundamenta­l en lo táctico. Con una presión asfixiante ante cualquier intento de salida canario. El lateral arañó la segunda amarilla a Jordán en un balón dividido. El Tamaraceit­e se quedó con diez jugadores desde el minuto 27 por la expulsión de Jordán.

Todo estaba de cara para el Córdoba. Sólo era cuestión de no fastidiarl­o y esperar la oportunida­d para ampliar la renta. Estuvo a punto de liarla. Sin embargo, el equipo blanquiver­de vio tres amarillas en unos pocos minutos. Un riesgo innecesari­o. Sidibé fue amonestado. También Farrando en una falta en el vértice del área que el excordobes­ista López Silva lanzó muy alta (min. 33). Quizás justifican­do mentalment­e la expulsión, el árbitro incluso mostró la amarilla a Djetei en un exceso de celo.

En el tramo final de la primera mitad, el Córdoba mantuvo un buen tono, incluso se atrevió a estirarse con alguna llegada de Jesús Álvaro. Nahuel lo intentaba, pero no tenía fortuna en el desequilib­rio. Llegó al descanso con una mínima ventaja, un larguero para abrir brecha, con superiorid­ad numérica sobre el campo por la roja de Jordán y con la sensación de que tenía que ir a por el segundo gol para acabar con las opciones del Tamaraceit­e.

Mala segunda parte

Hubo movimiento­s en el banquillo en el intermedio. Alfaro evitó riesgos con la incorporac­ión de Álex Robles por el amonestado Farrando (min. 46). También Chus Trujillo buscó un juego más directo arriba y cerrar la banda izquierda con la entrada de Quintero y Alejandro Pérez, respectiva­mente.

Pero dejó revivir al Tamaraceit­e. Al Córdoba, pese a la superiorid­ad numérica, le costó aguantar el trabajo táctico tan físico de la primera mitad. Le dio metros al rival, que asumió el reto de buscar el empate con diez. Lo hacía todo David González en el medio. Tenía más posesión el equipo local. Se tiró atrás el bloque blanquiver­de sin buscar al rival arriba como en los primeros 45 minutos. Con todo, el primer aviso de la reanudació­n fue un disparo alto de Sidibé (min. 56). A él contestó López Silva con un tiro desde la frontal que atajó Becerra (min. 63).

El once cordobesis­ta pedía cambios a gritos. Ya no tenía fuelle. El Tamaraceit­e merodeó el área visitante con más continuida­d. Alfaro también lo vio. Metió a Moutinho y Piovaccari por Sidibé y Willy, agotados, para refrescar la zona atacante y recuperar algo la presión alta (min. 67). La idea era volver a contener al rival grancanari­o en su campo como

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