ABC (Córdoba)

Aburrido empate como resaca de la final de Copa

- S. D. SAN SEBASTIÁN

Es el minuto dos y el Bayern ejerce de alemán. No nota el picotazo. Plantea el juego como si fuese una plancha para aplastar a su enemigo. Keylor Navas asume una noche de trabajos forzados. Los germanos llegan como bisontes desde todos los puntos de su área. Buscan, penetran, centran, rematan... No está Lewandowsk­i, pero da igual. Goretzka, Coman, Muller, Pavard y unos cuantos más tienen oportunida­des para chutar o cabecear contra Keylor.

No hay gol porque el costarrice­nse es un buen portero y porque la vida a veces sonríe. Pero el PSG no se queda con la boca abierta. Ataca como una centella, impulsado por Neymar, un futbolista de fábula con una cabeza de mosquito. Cada vez que la engancha el brasileño, el PSG se estira como como el cuello de una jirafa. Magnífico Neymar en todo su proceder.

Es el ideólogo del segundo tanto, un intenciona­do pase profundo cuando sale la defensa teutona. Marquinhos hace el segundo para los galos. El bayern

REAL SOCIEDAD ATHLETIC CLUB

Lo avisó Marcelino en la previa y no hubo ni una mínima duda. El Athletic Club, señor en la derrota de la final de Copa, continuó siéndolo en el duelo de Liga y le hizo el pasillo a la Real Sociedad, como manda la tradición. Pocos ejemplos de caballeros­idad como los del club vizcaíno en uno de los chascos más importante­s de sus 123 años de historia. Saber perder, tan importante o más como saber ganar.

Era un partido, segurament­e, inoportuno en el calendario para los dos equipos vascos. La Real aún tenía la resaca de su primer título en 34 años, y el Athletic sigue guardando luto por lo sucedido en la Cartuja. Hasta la final del día 17 ante el Barcelona, los de

Marcelino vivirán en estado de shock. Y eso es lo que se vivió anoche en el Reale Arena.

Partido calcado al de la final, con muy pocas ocasiones, muchos bostezos y dos lesionados en en el Athletic, Yerai y Yuri. Habrá que esperar a las pruebas correspond­ientes para saber si podrán jugar ante los azulgranas.

Los goles se vivieron en los últimos cinco minutos del partido. Villalibre adelantó a los de Marcelino y Roberto López igualó en el 89. El empate deja a la Real quinta, y al Athletic décimo, con pocas opciones de lograr la clasificac­ión para la Europa League. Para ello, aún le queda la final de Copa de dentro de diez días.

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