El Ayuntamiento multará a padres con hijos que falten a clase
▶ Una ordenanza, con carácter preventivo, fija sanciones entre los 50 y 1.000 euros
El Ayuntamiento de Almedinilla se ha dotado de una herramienta propia para combatir el absentismo escolar. Pese a que ya existe un protocolo que establece cómo hay que actuar, así como una ley para que se cumpla con el derecho a la educación, que regula las sanciones a los padres que descuiden la enseñanza de sus hijos y contribuyan a la ausencia injustificada de sus vástagos a clase, el consistorio almedinillense ha aprobado una ordenanza municipal para actuar en caso de que se detecten casos y, con la normativa en la mano, poder sancionar a los padres con multas que oscilan entre los 50 y los 1.000 euros en función de la gravedad de la falta, que viene tipificada en la citada ordenanza.
El alcalde de Almedinilla, Jaime Castillo, informó a ABC de que la citada medida no se produce para corregir una situación de absentismo escolar en el municipio, «porque no es el caso y estamos bastante bien». La ordenanza nace con una finalidad de prevención y de concienciación entre las familias para que no descuiden la enseñanza de sus hijos. «Queremos hacer más fuerza y sumar recursos a los que ya existen para evitar estas prácticas», sentenció Castillo.
La elaboración de esta ordenanza «pretende implicar con mayor fuerza a todos los órganos competentes dentro del ámbito local y contar con una herramienta más para unir mayores esfuerzos en reducir el índice de absentismo escolar de los jóvenes en edadad escolar obligotaria», señala el texto de la citada normativa, pulicada ayer por el Boletín Oficial de la Provincia.
En el apartado sancionador, el texto clasifica tres tipos de infracciones: leves, graves y muy graves, con sus correspondientes sanciones.
Informe a Fiscalía
Serán consideradas faltas leves cuando el alumno sea impuntual de forma constante o cuando se requiera la presencia de los padres por parte del profesorado y hagan caso omiso, entre otros supuestos. Estas infracciones conllevarán una multa que oscilará entre los 50 y los 300 euros.
La reincidencia de faltas leves, encubrir la falta de clase de los alumnos matriculados o impedir que los niños participen activamente en la vida social y cultural del centro son tifipicadas con faltas graves, y se sancionarán con multas de entre 301 a 600 euros.
Para las infracciones muy graves, como pueden ser la reincidencia en la conducta que motivó la expulsión del centro del alumno, o la omisión reiterada de los padres de cumplir con el derecho que tienen sus hijos a acudir a clase, facilitando o permitiendo el absentismo escolar, las multas fijadas se sitúan en la horquilla de los 601 y los 1.000 euros.
En aquellos casos donde la conducta de los padres suponga un ilícito penal, el Ayuntamiento trasladará el expediente instruido a la Fiscalía de Protección de Menores para que interponga la correspondiente denuncia ante el juzgado competente.