El gran enemigo está en casa
▶El pobre rendimiento del Córdoba como local aniquila cualquier opción de cumplir el objetivo de la temporada en la primera y la segunda fase
El principal enemigo del Córdoba CF está en casa. Los números del conjunto blanquiverde en el estadio municipal El Arcángel han aniquilado cualquier posibilidad de que cumpla el objetivo de esta temporada 2020-21 tanto en la primera fase de la competición en Segunda División B como ahora mismo en la segunda fase. El equipo ocupa actualmente plazas de descenso a Segunda Federación, que será la cuarta categoría nacional el próximo curso. Además, está a cuatro puntos de Sevilla Atlético y Balompédica Linense para conquistar la permanencia en Primera Federación, que se convertirá en la tercera categoría del fútbol español a partir de la próxima campaña.
Los partidos como local se han convertido en un lastre para el Córdoba. El equipo de Juan Sabas y Pablo Alfaro ha jugado diez partidos de liga en su estadio durante el presente ejercicio. El balance es para ponerse directamente a llorar. Sólo ha conseguido tres triunfos, mientras que tropezó en siete ocasiones con tres empates y cuatro derrotas. Ha sido capaz de anotar 14 goles, cuatro de ellos los acumuló ante El Ejido 2012, pero ha recibido un total de 12 dianas en el arco de Isaac Becerra, en unas ocasiones, y de Edu Frías, en otras.
Las victorias del Córdoba en El Arcángel han sido sólo un 30 por ciento de los encuentros que jugó como local. Apenas un triunfo por cada tres partidos jugados. Las plenas alegrías llegaron sólo en la primera jornada frente al Lorca Deportiva con un solitario gol de Piovaccari allá por el 18 de octubre. Estuvo dos meses sin ganar hasta que tumbó de nuevo a El Ejido 2012 a mediados de diciembre por un severo 4-0. Luego pasó en blanco otros dos meses hasta que ganó de forma agónica frente al Linares (2-1) con una diana de Luismi Delgado en el minuto 86. Desde entonces han vuelto a pasar dos meses sin que sea capaz de llevarse los tres puntos en otro partido.
De hecho, el Córdoba lleva tres partidos consecutivos sin ganar en su feudo. La última vez que lo hizo fue hace dos meses, el 21 de febrero, cuando tumbó al entonces líder, el Linares. Por medio han quedado las decepciones más importantes del campeonato para el equipo cordobesista. Después de ganar al Linares, el equipo de Alfaro recibió al Real Murcia ya dependiendo de sí mismo tras un empate entre el Betis Deportivo y el Sevilla Atlético en la matinal del domingo 28 de febrero. Sin embargo, el bloque blanquiverde desperdició aquella ocasión de oro. Se puso dos veces por delante en el marcador, pero una absurda expulsión de Carlos Valverde con media hora por delante finiquitó cualquier opción de éxito. El Murcia empató (2-2) y menos mal que no buscó hacer más daño en la herida.
El drama se produjo en la última jornada de la primera fase. El Córdoba estuvo dentro de la zona de play off a Segunda hasta el minuto 85 del pasado 21 de marzo. Un gol de Sevilla Atlético ante el Yeclano dilapidó esa opción. Sin embargo, el Córdoba fue incapaz de aguantar el 1-0 que había obtenido con una diana de Jesús Álvaro. El filial bético marcó dos goles en el descuento. Empató el portero Dani Rebollo y sentenció Mizzian (1-2).
Los fantasmas volvieron a repetirse en el primer partido como local de la segunda vuelta. El equipo blanquiverde se puso por delante ante el Linense con un gol de Willy. Sin embargo, dos zapatazos de Koroma desde la frontal del área le bastaron para darle la vuelta al marcador en la segunda mitad (1-2).
Los registros del Córdoba en casa son dramáticos. Tiene pocos datos positivos a los que aferrarse. De hecho, también es el peor local de los seis equipos que luchan actualmente en la segunda fase dentro del Grupo IV D por las dos plazas en la Primera Federación para la próxima temporada. El bloque cordobesista sólo ha sido capaz de acumular 12 puntos de 30 posibles en sus partidos en el estadio El Arcángel. No llegan ni a la mitad de los puntos en su cancha. La experiencia demuestra que un equipo que fa
lla en casa de esa forma tan grave es prácticamente imposible que consiga su objetivo. El Cádiz B, su próximo rival en El Rosal, acumula 14 puntos en casa, una clasificación que lidera el Tamaraceite con 18, a pesar de que ha cedido en sus dos últimos encuentros ante su público, y le siguen el Linense con 17, el Sevilla Atlético con 16 y el Murcia con 15.
Incluso, el Córdoba, hasta un punto determinado de la presente temporada, había obtenido mucho mejores cifras cuando jugaba como local con público que a puerta cerrada por culpa de las restricciones, medidas y limitaciones impuestas por las autoridades sanitarias como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Antes de recibir al Real Murcia (7 marzo), el Córdoba, entre liga y Copa del Rey, había disputado diez duelos oficiales en su estadio. Cinco partidos lo había hecho con seguidores, con un balance fantástico de cuatro victorias, sólo un empate y ninguna derrota. Además no había encajado ningún gol en la portería de Becerra o Edu Frías. Al contrario, el equipo, a puerta cerrada, sólo había sido capaz de ganar un partido. Ahora esa diferencia abismal también se ha terminado. El Córdoba, con público, ha jugado ocho partidos oficiales como local, para un balance cuatro triunfos, dos empates y dos derrotas. Ya ha encajado seis dianas con espectadores.
El Córdoba todavía tiene que jugar dos partidos más como local hasta que finalice la temporada. Un regalo envenenado a la luz de los resultados del conjunto cordobesista esta temporada en su estadio. El equipo de Alfaro, que fue ratificado en su puesto por segunda vez en un mes tras la derrota ante la Balompédica Linense precisamente en El Arcángel, tiene que recibir en la última jornada de abril al Tamaraceite. Será el domingo 25 a partir de las 12.00 horas, por la limitación horaria para los equipos canarios en la Península. El cierre de la segunda vuelta, en el caso de que tenga que jugar en horario unificado, también será el domingo 9 de mayo al mediodía en el estadio cordobesista frente al filial del Cádiz.
Sólo suma 12 de 30 puntos posibles, lleva dos meses sin ganar en casa y todavía le quedan dos partidos aquí
El expresidente Carlos González, tumbado en un sofá