Colombia acusa a Maduro de apoyar a grupos narcoterroristas
En una de sus últimas comparecencias, el 22 de marzo, el propio Josep Borrell había dicho que creía posible llegar a un acuerdo con la dictadura venezolana sobre las elecciones regionales que deberían ser organizadas este año. «Aún no sabemos cómo evolucionará la situación en Venezuela, pero las elecciones podrían traer una nueva oportunidad para buscar un acuerdo entre el gobierno y la oposición», dijo entonces Borrell que ya había intentado un pacto con Maduro para las legislativas de diciembre pasado. «En aquellas elecciones no fue posible” acordar un mínimo de condiciones democráticas o un aplazamiento pero tal vez podría ocurrir en las próximas y la UE hará todo lo posible para ayudar».
Varela intentó ser recibida en el Parlamento Europeo pero su única interlocutora fue la eurodiputada portuguesa Sandra Pereira, del grupo de extrema izquierda. El socialista español Javi López, que es el presidente europeo de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (Eurolat), no se prestó a recibir a los venezolanos. La jefa de la delegación española del grupo Popular, Dolors Montserrat, denunció en redes sociales la reunión de la delegación de la dictadura venezolana con la diplomacia europea.
Por su parte, Iris Varela publicó en medios afines al régimen que el resultado de sus gestiones en la capital comunitaria había sido un éxito, que fue recibida «calurosamente» y que había logrado el compromiso de que una delegación del Parlamento Europeo visitase Venezuela «en cuanto levanten las restricciones de vuelos tomadas con ocasión de la pandemia».
El Gobierno de Colombia acusó ante la ONU al «régimen ilegítimo venezolano» de dar apoyo a «grupos armados organizados narcoterroristas», lo que a su juicio está detrás de la situación de violencia que se vive en la frontera entre ambos países.
«La dictadura busca nuevamente desviar la atención internacional frente a su relación cómplice con grupos de narcotraficantes y terroristas, mientras toda la evidencia confirma
En sus redes sociales, Varela escribió respecto a su visita a Bruselas que en la capital comunitaria «culminamos exitosa agenda llevando la verdad de Venezuela al mundo, superamos los objetivos planteados y extendimos una cordial invitación para una pronta visita a nuestra patria a todos los eurodiputados que nos recibieron tan calurosamente». También declaró que había «sentado las bases para constituir el grupo de amistad entre que se trata de un régimen totalitario que no respeta ningún marco de legalidad», señaló la ministra colombiana de Relaciones Exteriores, Claudia Blum, en un escrito enviado al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, informa Ep. «Ante la ONU reafirmamos que nuestra política exterior preserva el respeto al derecho internacional y el no uso de la fuerza», señaló Blum, que subrayó «los esfuerzos de Colombia para fortalecer la cooperación internacional
con los gobiernos democráticos de la región, contra la delincuencia transnacional y los actores terroristas».
La canciller condenó el desplazamiento de casi 6.000 personas, entre venezolanos y colombianos, que huyen hacia la localidad colombiana de Arauquita por los combates que desde finales de marzo tienen lugar en el estado venezolano de Apure, en una operación contra una supuesta disidencia de las FARC. Así mismo, expresó su «preocupación» por el «el colapso institucional, económico y social en Venezuela, y la crisis política que ha llevado a la destrucción de la democracia, convirtiendo a ese país en un Estado fallido».
Fuentes castrenses venezolanas informaron esta semana de que un grupo de mil combatientes de la Milicia
Nacional, una unidad de civiles afectos al chavismo, uniformados y armados, se desplazará al estado fronterizo de Apure, donde el pasado 21 de marzo estallaron combates con una banda de disidentes de las FARC.
El mayor general Manuel Bernal Martínez explicó que será una «fuerza miliciana humanitaria de protección a las comunidades» de la región y estará coordinada por el Ministerio de Defensa y el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), según recogió Efe. Explicó que los mil combatientes son voluntarios, han sido formados en 22 unidades y estarán bajo el mando de un general de división, dos generales de brigada de la Milicia y cuatro oficiales superiores.