Casado tiene ‘su’ proyecto
Hay una cierta prevención en cuanto al aspecto de Casado que quizá se debe al exceso de almidón en sus camisas. Es lo que tiene este tipo de entrevistas sin red, un poco a tumba abierta, del gusto de nuestro director, por otra parte con escasa fe en el género: que las palabras, sobre todo las que se emplean para el socorrido recurso de la frase hecha, no sirven para emboscar la esencia genuina de un personaje. Ayer, producto de la formulación de preguntas sin tregua de Julián Quirós, afloró Pablo Casado tal cual, ese ‘joven’ –a decir de muchos– todavía por hacer que no obstante ocupa la presidencia del PP, por si algunos de esos muchos no lo recuerdan, tras doblarle el pulso a quien disponía de toda la tramoya oficial en un desacostumbrado proceso de primarias desarrollado en ese partido que emplea buena parte de su tiempo en descubrir la verdadera naturaleza de su alma.
Y salió bien del envite (y del embate), aferrado a ‘su’ proyecto, que será del gusto de según quién, pero que es suyo. Y solo suyo. «No hay que preocuparse, tengo muy claro cuál es mi proyecto». Esa es la buena noticia para quienes anhelan algo distinto para España que una égida basada en el cargante pastoreo de alguien que, como Sánchez, se cree por encima de lo que representa.
Vale que alguna vez ha tirado de efectismo (lo del cambio de sede como forma de romper amarras con el pasado no se sostiene); de acuerdo también en que la negación de las tutelas revela un exceso de preocupación por tener que soportarlas. Pero Casado comenzó a hacerse mayor a partir de su momento estelar en la moción suicida de Vox y ha continuado con una renovación inexorable de los cuadros territoriales de la formación en las que ha removido sin miramientos aguas que hasta ahora desplazaban por inercia la nave del Partido Popular. Además, ha sabido sobreponerse a un varapalo sin paliativos como el 14-F y ha dejado al presidente del Gobierno sin caballo de repuesto para cubrir su impostada carrera hacia al centrismo como meta inmediata en su delirante plan de trazo napoleónico.
Cuando, el 4 de mayo, Ayuso barra, Casado recogerá los frutos para seguir ocupándose de ‘su’ proyecto, capaz de dotar de identidad a un partido sin marca durante años, al que en cualquier caso le sobra aún un punto de almidón.
de dosis sales y cuando se detienen te vas a África a no dar la cara. Creo que en una pandemia hacen faltan líderes que den la cara y que tengan la sensibilidad social de dar tranquilidad, que para eso nos pagan. Y lo mismo lo digo con el tema de la economía.
—¿Qué medidas para la reactivación económica compatibles con las restricciones, implementaría de manera inmediata un Gobierno del PP?
—Lo primero es bajar impuestos. Segundo, dar un horizonte de tranquilidad a los ERTE. En tercer lugar, quitar trabas burocráticas: ley de unidad de mercado, ley de segunda oportunidad, permitir que haya más flexibilidad. Y en cuarto lugar, más liquidez. Este es un gobierno que está alejado de la realidad. Nosotros tenemos experiencia de haber rescatado a España de dos recesiones muy difíciles, y lo volveremos hacer con ésta.
—Llevamos semanas hablando de las famosas subvenciones a Plus Ultra. ¿Qué va a hacer el PP para que se sepa la verdad?
—Es una vergüenza. Lo que está haciendo el Gobierno es repartir el dinero de todos los españoles a sus amigos, entre ellos una aerolínea chavista con un domicilio en un paraíso fiscal que tiene un solo avión. ¿Cuántos hosteleros, cuántos negocios de autónomos se salvarían con 50 millones de euros? Por eso ellos no querían la autoridad independiente para gestionar bien y de forma honesta y eficaz los fondos europeos. Por eso quieren repartirlo a dedo, para crear una red clientelar e intentar salvar las próximas elecciones.
—¿Es posible conseguir un control europeo de las inversiones y de las adjudicaciones nacionales?
—Sánchez está acabando con todos los contrapesos institucionales de España. El colmo es que con el decretazo para los fondos han quitado todos los controles administrativos y burocráticos para la concesión de ayudas. Por cierto, con el voto de Vox. Si no tienes una Fiscalía que defienda que hagas las cosas bien, tienes a la Justicia atacada por parte del Gobierno, no tienes a los reguladores con la independencia y la presencia de la oposición y encima pretendes ir contra la ley administrativa que regula las concesiones de ayudas... pues lo que tienes es un sistema clientelar que puede acabar en corrupción.
—¿Está en un grave riesgo el sistema público de pensiones?
—Está en un grave riesgo el sistema del bienestar en España. Si no creamos empleo con seis millones de desempleados, no hay quien financie la sanidad pública, ni las pensiones, ni las prestaciones por desempleo, ni la educación pública, ni nada.
—¿La renovación de los órganos judiciales está aparcada?
— Todo lo contrario. Mañana mismo renovaríamos los órganos constitucionales si Sánchez aceptara un refuerzo de la independencia judicial. Sigo en la misma posición que hace dos años.
Entrevista con Pablo Casado