Los impactos del cambio climático empeoraron en 2020
Certificado digital que el Gobierno de Feijóo entrega a los ciudadanos
A 38 grados en el Círculo Polar Ártico, incendios sin precedentes a lo largo de toda la costa oeste de Estados Unidos o unas lluvias torrenciales en África que impulsaron una plaga de langostas. Todo ocurrió en 2020. La pausa a la que se ha visto forzado el mundo por la crisis del coronavirus no ha frenado el cambio climático. Al contrario, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la agencia de la ONU especializada en clima, advirtió ayer de que los indicadores e impactos del cambio climático empeoraron en 2020. En un informe, el organismo muestra cómo las concentraciones de gases de efecto invernadero siguieron aumentando, así como la temperatura de la tierra y los océanos, el nivel del mar o el deshielo.
Año cálido
El año pasado fue uno de los tres más cálidos registrados hasta ahora. El informe sitúa el calentamiento medio global de 2020 en 1,2 grados sobre los niveles preindustriales. Se acerca al límite de ‘seguridad climática’ que fija la comunidad científica, entre 1,5ºC y 2º, antes de que las olas de calor, los huracanes y las sequías se multipliquen de forma exponencial. La tendencia es clara: 2011-2020 es la década más cálida. «Todos los indicadores climáticos clave y los impactos asociados destacan el incesante y continuo cambio climático, una creciente frecuencia e intensificación de eventos extremos y graves pérdidas y daños que afectan a las personas y las economías», aseguró el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, antes de advertir de que esta tendencia continuará durante décadas pese a los esfuerzos a corto plazo para recortar emisiones.
De hecho, la acumulación de dióxido de carbono (CO ) superó las 410 partes por millón (ppm) en 2019 y podría superar las 414 ppm en 2021. Así, aunque la paralización de la economía por la crisis del Covid redujo drásticamente las emisiones, los principales gases de efecto invernadero han seguido acumulándose en la atmósfera. «Los datos en tiempo real de observatorios específicos, incluidos Mauna Loa (Hawái) y Cape Grim (Tasmania), indican que los niveles de CO , metano y óxido de nitrógeno continuaron aumentando en 2020», dice el informe.