El técnico no logró ni la mitad de los puntos en juego

Alfaro llevó las riendas del equipo en 18 partidos oficiales. Sus cifras dictan un balance de ocho victorias (prácticamente la mitad de los partidos jugados), cuatro empates y seis derrotas con 19 goles a favor y 16 en contra. Sin embargo, no han sido suficientes para cumplir los objetivos del club. En buena medida se debe a que los números están también maquillados por las sorpresas de la Copa del Rey. En la Liga, Alfaro dirigió 15 partidos (12 de la primera fase y tres de la segunda) con un balance de seis victorias, cuatro empates y cinco derrotas con 17 dianas a favor y 14 tantos recibidos en contra. En total, 22 puntos de 45 posibles. Algo menos de la mitad, con una dinámica en el Subgrupo B y D del Grupo IV de Segunda B con más tropiezos (nueve) que alegrías (seis). En la Copa del Rey, el Córdoba de Alfaro brilló y eliminó al Albacete Balompié (Segunda) y al Getafe (Primera). Cayó con dignidad ante la Real Sociedad (Primera y Liga Europa). Jugó tres partidos coperos, todos en El Arcángel, con un balance de dos triunfos y una derrota con dos goles a favor y dos en contra ante tres rivales de superior categoría.

Sufrimiento

«Los cinco minutos finales ante el Betis Deportivo, por todo lo que pasó»

Alfaro explicó que «mi peor momento» en el Córdoba «fueron los últimos cinco minutos del partido ante el Real Betis B por lo que pasó fuera y dentro de El Arcángel». Por el contrario, el mejor momento «posiblemente fue el día de mi fichaje porque sabía que venía a un club muy potente más las sensaciones que tuvimos en el primer mes y me duele no haberlo vivido con El Arcángel apretando y disfrutando».

Sobre la plantilla que ha dirigido, Alfaro comentó que «todos los vestuarios son diferentes, a nivel de compromiso no se puede pedir más, han dado todo lo que tienen dentro, pero a nivel de rendimiento no hemos estado bien; el equipo no está muerto», sentenció.

El entrenador aragonés se marcha «con sentimientos contrapuestos», puesto que «he dormido poco pero bien», aunque se marcha «con esa rabia de no haber llegado hasta el final y no haber conseguido alguno de los objetivos». Por eso, «tengo la sensación de haber llegado un poquito pronto al proyecto, pero no ha sido en absoluto una pesadilla» su estancia en el club blanquiverde.

Sobre la situación, apenas comentó que «el equipo esta temporada está teniendo problemas con el gol», pero «dejadme que no es día para eso», explicó para evitar pronunciarse de si algún jugador le había decepcionado. Alfaro añadió que «a Germán Crespo y al Córdoba le deseo lo mejor».