La derecha alemana cierra la disputa para suceder a Merkel
▶La elección de Laschet, con menos tirón popular que el socialcristiano Söder, abre la posibilidad de que los Verdes sean favoritos en septiembre
Los dos partidos conservadores alemanes, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y el hermano menor bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU), cerraron ayer definitivamente el proceso de sucesión de Merkel, que ha dado como resultado un discutido liderazgo del presidente de la CDU, Armin Laschet, con menos tirón electoral del que desearía el partido pero que garantiza una línea centrista y de cierta continuidad. «Empezamos un nuevo tiempo y por eso la canciller que ha guiado exitosamente a este país durante los últimos 16 años, crisis tras crisis, no ha intervenido en esta decisión», justificó Laschet ayer la ausencia de Merkel en el proceso de designación del próximo candidato electoral, al tiempo que restablecía la unidad, tanto dentro de su partido como entre las dos formaciones políticas. «Somos partidos hermanos, un fenómeno único en la política alemana que ha aportado a través de las décadas estabilidad a nuestro país y que es motor de modernización», dijo, prometiendo sobre el que ha sido su principal rival en la lucha por la candidatura electoral que «Markus Söder jugará un importantísimo papel en el futuro de la política alemana, consultaré con él diariamente, siempre que sea posible, para acordar los pasos y lograr conjuntamente las metas».
Pero tras estos imprescindibles gestos de unidad, Laschet no perdió más tiempo y comenzó directamente a hacer campaña para las generales de septiembre, señalando líneas de acción en la lucha contra la pandemia que pasan por mejorar la efectividad de la campaña de vacunación y lanzando sus primeros mensajes a Europa. «Estoy firmemente convencido de que a Alemania solo le va bien si a Europa le va bien», pronunció una frase heredada de Merkel con la que sella el compromiso alemán con las políticas de reconstrucción, «a los grandes retos que enfrentamos solo podemos dar una respuesta europea». Citó incluso a uno de los padres fundadores de la Unión, el francés Jean Monet, y llamó a Europa a «brillar en el mundo» como ejemplo de excelencia y humanidad. De puertas adentro, su principal mensaje fue que «la polarización nos daña como país, mi objetivo es reunir a diversas personas y grupos en torno a ideas y objetivos comunes».
Con ese mismo mensaje se había asegurado la noche anterior el apoyo de la directiva de su partido, que votó a favor de su candidatura por 31 votos a favor, nueve en contra y seis abstenciones. Laschet se ha presentado como la opción moderada en contraposición a la más radical de Söder, recordando que «ya hemos visto en Estados Unidos lo que ocurre cuando un partido se sirve de un candidato que polariza. Nosotros debemos seguir siendo un partido moderado, dispuesto al diálogo».
«Conozco muy bien a Annalena Baerbock, he negociado en varias ocasiones con ella y mantenemos una buena relación de respeto y confianza», añadió respecto a la recién designada candidata electoral de Los Verdes, con la que señalaba las posibilidades de una próxima coalición. Pero a cinco meses de las elecciones, está por ver cuál de los dos partidos encabezaría el gobierno. Si bien es cierto que la CDU sigue encabezando las encuestas, con un 28% de los votos según la última encuesta de INSA, también lo es que puntúa a la baja desde enero y que Los Verdes son a fecha de hoy el segundo partido más votado en las encuestas, a solo seis puntos de
Laschet se ganó el voto de su partido, la CDU, con 31 votos a favor, 9 en contra y 6 abstenciones
El partido de Merkel puntúa a la baja desde enero, y los Verdes son ya segundos en los sondeos
ventaja y con evolución al alza. Sectores del electorado como el voto joven o el voto rural están dejando de ser conservadores a gran velocidad. Actualmente, solo el 18% de los agricultores votaría por la CDU / CSU, mientras que un 24% adelanta que votará a los liberales del FPD. En las pasadas elecciones, el 54% del voto rural fue para Merkel.
Decepción
Las juventudes de la CDU, la ‘Junge Union’, habría preferido que el candidato electoral fuera Söder, al igual que la mayoría del grupo parlamentario, por lo que su presidente pidió ayer a Laschet gestos de unidad. «Ahora debe demostrar que puede unir a todos y que no hay perdedores en esta decisión», dijo Tilman Kuban, mientras los fieles a Laschet apuntalaban su elección con declaraciones garantistas y entusiastas. «Ha sido la decisión correcta, Laschet está hecho de madera de canciller», dijo el vicepresidente federal de la CDU, Thomas Strobl, «una de las grandes fortalezas de Armin Laschet es que puede integrar, unir, y confío en que tenderá puentes dentro de la CDU y con la CSU». El jefe del grupo parlamentario en el Bundestag, Ralph Brinkhaus, prometió apoyo cerrado a Laschet, a pesar de que al menos un tercio de los diputados preferían a Söder, y sugirió que, como con