Sanidad mantiene el plan de vacunación y no aplazará dosis
▶ Se pospone el debate sobre los toros y otros eventos multitudinarios
ra ha habido más de 300 casos en todo el mundo de incidentes raros de coagulación de la sangre vinculados con el uso de las vacunas contra el Covid. La mayor parte de los casos registrados, 287, están asociados a la vacuna AstraZeneca, ocho con la de Janssen, 25 con Pfizer y cinco con la de Moderna.
Según la EMA, una explicación plausible para la combinación de coágulos sanguíneos y plaquetas bajas es una respuesta inmunitaria que conduce a una condición similar a la que se observa a veces en pacientes tratados con heparina y que se conoce como «trombocitopenia inducida por heparina». multitudinarios, en función del nivel de alerta epidemiológico del territorio. Este era también un debate complejo porque, de aprobarse, dejaba en el aire la vuelta de los toros a Madrid el próximo 2 de mayo. Y con ella, una apuesta personal de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
La propuesta que estaba sobre la mesa era suspender cualquier actividad multitudinaria en los territorios donde se alcanzara el nivel 4 o de máximo riesgo. No importaba que se tratara de celebraciones al aire libre, ya fueran culturales, religiosas o festivas. En niveles de alerta más bajos se prevía la celebración pero con límites de aforos máximos.
Los técnicos del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas decidieron ayer aplazar una semana más la discusión. Aunque el debate podría reanudarse hoy en el Consejo Interterritorial de Salud, cuando los consejeros de salud se vean las caras con la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Vulnerables
En el consejo quizá se discuta también qué ocurre con el grupo de entre 70 y 80 años, el más desprotegido en estos momentos por el parón de AstraZeneca. Los 3,1 millones de dosis de AstraZeneca administradas en España, con límite actual en los 69 años, habrían sido suficientes para cubrir a los mayores de 70 años que todavía no han recibido ningún pinchazo. Con datos hasta el 19 de abril, un 43,9% de septuagenarios ya tienen al menos una dosis. Faltan todavía 2,3 millones de personas entre 70 y 79 años. Es el cuarto país de la Unión Europea con peores cifras en esta franja de edad, según los datos del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
Con una incidencia en España al borde del riesgo extremo, 231 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, aumenta el peligro por la desprotección a la población de más edad. Al fin y al cabo, en un virus donde la longevidad condiciona la gravedad de sus efectos, la población entre 70 y 79 años es la segunda con mayor mortalidad, con el 21% de las muertes en España, según los datos del Instituto de Salud Carlos III.