González Calvo, decepcionado con la plantilla
▶El consejero delegado del Córdoba CF insiste en que el proyecto de Infinity seguirá adelante aunque el equipo baje a la cuarta categoría nacional
El consejero delegado del Córdoba, Javier González Calvo, volvió a dar la cara ayer durante la presentación de Germán Crespo como entrenador del primer equipo tras la destitución de Pablo Alfaro por los malos resultados, como ya hizo tras la debacle del final de la primera fase de competición en Segunda B. El máximo responsable del club ratificó, como hizo hace tres semanas, que Infinity seguirá al frente del club a pesar de que el equipo baje a la cuarta división del fútbol español. Alabó la disposición de los dueños de la Familia Real de Baréin para afrontar la diferencia de los ingresos con los gastos. Sin embargo, dejó una frase lapidaria cuando reconoció públicamente que está muy «decepcionado con la plantilla» por su rendimiento. El club ha pagado casi cuatro millones de euros en salarios del vestuario. Además, desveló que no dimitirá ni se bajará del barco, aunque sabe que está sujeto a lo que dicten los propietarios por los resultados.
González Calvo puso el foco en los jugadores como los principales responsables de la situación por la que atraviesa el club. «Claro que estoy decepcionado» con los jugadores, dijo el consejero delegado a preguntas de los periodistas durante una presentación que se prolongó durante más de 45 minutos. A su juicio, «quedan tres partidos, pero si nuestro currículum ya está manchado por lo que ha pasado esta temporada, espero que no quede más tocado» aún en lo que falta. El dirigente extremeño fue muy sincero sobre las opciones de que el equipo alcance la Primera Federación al final de temporada: «Lo tenemos muy complicado, pero lo que tenemos que hacer es ganar los tres partidos, porque los jugadores, aunque suene mal, lo que tienen que estar es pensando en salvar su culo».
González incidió por segunda vez en un mes en que Infinity seguirá en el club aunque se produzca el descenso a Segunda Federación. «Esto no es un proyecto de un año», dijo, ya que será «de muchos años y a largo plazo». Puso cifras al tema económico de este curso. El consejero delegado desveló que «el esfuerzo económico» de los dueños de Baréin «está siendo bastante grande», ya que los ingresos por «los abonos han sido 650.000 euros», cuando sólo el filial cuesta «625.00 euros», mientras que «en la publicidad no nos vamos más allá de los dos millones de euros de ingresos», y que «el resto lo cubre la propiedad». Además, destacó que «la primera plantilla y el cuerpo técnico ha costado 3,8 millones de euros, y los técnicos no han sido lo más caro». Otro dardo a los futbolistas.
El extremeño apuntó que «no he pensado dimitir y no me voy a bajar del barco, aunque estoy sujeto a lo que digan los propietarios», pero reconoció que «nos encontramos con las fuerzas suficientes», ya que «venimos de una situación muy complicada, porque cuando llegamos no había nada ni para nada», por lo que ahora «tenemos una situación complicada con el primer equipo e intentaremos resolverlo, y si no lo conseguimos, nos adaptaremos a las circunstancias para poner al club donde se merece», pero recordó que su error ha sido que «las prisas son malas consejeras, pero no por eso hay que cambiarlo todo» cada año.
«No voy a dimitir, no me voy a bajar de este barco, pero estoy sujeto a lo que digan los propietarios»
«No hay ninguna exigencia y sólo le hemos pedido que sea fiel a sus ideas y que no escatime en nada»
«Lo tenemos muy difícil, pero si nuestro currículum está manchado, que no quede peor»