La prisión permanente espera a Igor el Ruso, declarado culpable
El criminal serbio Norbert Feher, apodado ‘Igor el Ruso’, fue declarado ayer por la mañana culpable de tres asesinatos por matar a tiros, con alevosía, a un ganadero y a dos guardias civiles en Andorra (Teruel). Este veredicto del jurado aboca a Feher a la prisión permanente revisable, pena que la legislación española reserva – entre otros supuestos– a los autores de crímenes en los que se asesina a más de dos personas. Recordar, además, que esta pena está pendiente de que el Tribunal Constitucional la declare conforme a la Carta Magna.
A la vista del veredicto y de las peticiones de las partes, todo apunta a que la prisión permanente revisable será la pena que le imponga el magistrado que ha presidido el juicio en la Audiencia de Teruel, Fermín Francisco Hernández Gironella, al que ahora le toca redactar la sentencia. Durante todo el proceso, la Fiscalía y las acusaciones han coincicido en solicitar para Igor el Ruso la máxima pena prevista en nuestro ordenamiento jurídico a Igor el Ruso, tesis que ahora se ve respaldada de lleno por el veredicto. El abogado defensor pretendía que el criminal serbio solo fuera condenado a 10 años de cárcel por un único delito de homicidio, ya que sostuvo que Feher acribilló a los agentes en «legítima defensa».
IGOR EL RUSO «Con alevosía»
El jurado considera probados, entre otros hechos, que Igor el Ruso disparó a traición a sus tres víctimas, sin posibilidad de que se defendieran, por tanto de forma alevosa; que a los dos guardias civiles los esperó, oculto, para que no pudieran reaccionar; que los disparó por la espalda sin que ellos llegaran a desenfundar sus armas; que les apuntó a zonas corporales no protegidas por sus chalecos antibalas; que los abatió con rapidez y que cuando estaban en el suelo, gravísimamente heridos y vencidos, los remató con disparos a corta distancia. El jurado, en este punto por mayoría, también considera probado que tiroteó a los guardias civiles para agravar su sufrimiento mientras morían.
Los ‘nueve hombres justos’ concluyeron asimismo, por unanimidad, que el criminal serbio mató al ganadero de forma «consciente, voluntaria y con alevosía». Y, por mayoría, determinaron que acabó con la vida de los guardias civiles de forma igualmente «consciente, voluntaria, con alevosía» y, además, con «ensañamiento».