Alemania rompe la unidad con Europa y compra a Rusia 30 millones de Sputnik
▶Merkel cambia su estrategia y se lanza a una desaforada carrera de vacunación mientras anuncia el peor cierre desde el inicio de la pandemia
Dinamarca volvió a una primera normalidad el pasado miércoles, con la reapertura de cafés, bares, restaurantes y museos. Polonia, gracias a los nuevos 471 centros de vacunación y «nuevos suministros de vacunas» que ha anunciado el portavoz del Gobierno, Michal Dworczyk, finalizará su campaña de vacunación el 10 de mayo, fecha para la que todos los polacos mayores de 18 años que hayan querido inmunizarse habrán obtenido ya una cita.
El éxito de sus países vecinos pone en evidencia la lentitud de la campaña de vacunación alemana, que ha logrado inocular las dos dosis a 5.582.992 personas hasta ahora, el 6,7% de la población, y una primera dosis al 20,2%. Por todo esto, y mientras entra en vigor el mayor endurecimiento de las restricciones desde el inicio de la pandemia, el Gobierno alemán se lanza a una desaforada carrera de vacunación y da un giro a su estrategia. Por una parte, el Gobierno alemán ha entrado por su cuenta en el mercado para acelerar la compra de dosis. El Ministerio de Sanidad ya había adelantado que estaba negociando con Rusia la compra de la vacuna Sputnik, una negociación ajena a las que lleva a cabo la Comisión Europea, y el presidente regional de Sajonia, Michael Kretschmer, confirmó ayer que el país está comprando ya los primeros 30 millones de dosis de esta marca.
Tres envíos desde junio
Concretamente, dijo que «Alemania negocia la llegada de tres envíos de 10 millones de dosis en junio, otros 10 millones en julio y 10 millones más en agosto». Así lo publicó en su cuenta de Twitter después de reunirse con el ministro ruso de Sanidad, Michail Muraschko, y dejando claro que «la condición para ello es una aprobación rápida de la Agencia Europea del Medicamento (EMA)». Kretschmer desveló también que el Ejecutivo alemán cuenta con que la EMA apruebe el uso de la vacuna rusa en mayo y que su región recibirá, según lo negociado, una partida de 500.000 dosis en junio.
Las negociaciones para comprar la vacuna Sputnik se están llevando a cabo con el Fondo Soberano Ruso (RDIF), que financió el desarrollo de la vacuna. Es el mismo organismo con el que la Comunidad de Madrid tuvo reuniones exploratorias para tantear la posibilidad de contar con el fármaco en cuanto se aprobara. El Gobierno español, sin embargo, prefiere esperar a la autorización de la Agencia Europea del Medicamento. Oficialmente, España no tiene ningún contrato de precompra sobre la vacuna rusa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cree que «no hay ningún país que se oponga a la compra» de esta vacuna, «como de ninguna otra», apuntó.
Hasta ahora 4,3 millones de rusos se han puesto las dos dosis de Sputnik, de una población 146 millones. La vacuna se comercializa en Rusia desde septiembre, pero requiere de la capacidad de producción alemana.
De la mano del mismo acuerdo, se producirá en Illertissen (Baviera) y en IDT Biologika en Dessau (Sajonia-Anhalt). A pesar de que el laboratorio alemán había recibido millones en fondos del Gobierno federal para su propia vacuna, ahora esa planta subvencionada se utilizará en su totalidad al embotellado de AstraZeneca y Sputnik.
La noticia sobre esta negociación se conoce cuando Alemania, por otra parte, está eliminando los criterios de prioridad para aplicar la vacuna a partir de finales de mayo o comienzos de junio. Todos los alemanes que deseen la vacuna podrán solicitarla ya a sus médicos de cabecera o médicos de familia, que van dando citas a medida que reciben dosis para aplicar y que suelen anotarse aproximadamente un mes después de la petición. Estos médicos podrán decidir a quién vacunan primero de acuerdo a las necesidades de los pacientes, sin atenerse a grupos de edad.
A finales de mayo, espera de todas formas, que todos los grupos de riesgo hayan completado la vacunación. Por eso el ministro de la Cancillería, Helge Braun, ha confirmado en declaraciones al periódico ‘Bild’ que la vacunación por turnos de prioridad podrá levantarse previsiblemente a partir de «finales de mayo» o «principios de junio», con o sin el preparado ruso, un asunto que será abordado en la próxima reunión del 26 de abril entre la canciller, Angela Merkel, y los presidentes regionales.
El portavoz del Ministerio de Sanidad, Hanno Kautz, matizó ayer que «el que haya vacuna rusa a disposición de los médicos y cuándo puedan aplicarse dependerá del momento en que sea efectiva la aprobación de la Agencia Europea del Medicamenteo (EMA) y esta depende a su vez de la cantidad y de la calidad de datos que deben enviar las autoridades rusas y que todavía no están disponibles»,
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pero confirmó el levantamiento de los grupos de prioridad, un criterio con el que nunca estuvo del todo de acuerdo el presidente de la Asociación Federal de Médicos Generales de Alemania, Ulrich Weigeldt. «Quién necesita cuándo, cómo y qué vacuna es algo que los médicos de familia pueden decidir mejor por sí mismos que cualquier burócrata del Ministerio», dijo ayer, y reconoció que «en realidad, desde que se nos permite proporcionar vacunas, esos criterios ya se estaban aflojando, incluso antes del plácet oficial del Gobierno federal».
Weigeldt confirmó que las cantidades de vacunas a disposición de los 45.000 médicos de cabecera «son cada vez mayores y con un aumento esperado significativo en el segundo trimestre», lo que hace que la priorización por grupos sea cada día más superflua.
Y mientras los médicos de familia se preparan para el aumento de estrés que causará la extensión a sus consultas de la campaña de vacunación, los gobiernos de los diferentes ‘Bundesländer’ se lanzan a la carrera por vacunar más rápido.
AstraZeneca sin restricción
El Gobierno regional de Berlín, por ejemplo, anunció ayer que pondrá a disposición de los médicos de cabecera la vacuna de AstraZeneca para todos los grupos de edad, lo que supone una decisión contraria a la tomada por el Ministerio federal de Sanidad, que la permite solamente para menores de 60 años.