La Junta iniciará en 2022 la obra del centro de interpretación de la Sinagoga
▶El espacio se levantará en un solar vecino que integra restos arqueológicos de un baño ritual que pudo formar parte del mismo conjunto
LAS obras para ampliar la zona de influencia de la Sinagoga de Córdoba y mejorar su comprensión están a punto de empezar con vistas al próximo año 2022. La delegada de Cultura de la Junta en Córdoba, Cristina Casanueva, informó ayer de que ha salido a licitación por 41.068 euros la redacción del proyecto para ejecutar el Centro de Interpretación de la Sinagoga. La Junta trabaja con la «idea de que las obras arranquen en 2022», cuando se vayan cumpliendo los plazos de todos los procesos.
Los trabajos consistirán en la adecuación del solar anexo a este monumento, que se adquirió hace más de una década y que está en la misma calle Judíos. Allí se recuperará e integrarán las estructuras murales y arqueológicas halladas y se dispondrá de un espacio que ofrezca más información sobre esta joya histórica. Desde la Delegación se ha recordado que se acomete ahora un proyecto que con el anterior Ejecutivo socialista fue acumulando demoras, ya que la adquisición del citado solar por la Administración regional se dio en 2008.
En el espacio anexo a la Sinagoga, se han encontrado elementos de interés como la ‘mikvé’, que era la zona donde se realizaban los baños rituales de purificación previos a determinadas liturgias de relevancia del judaísmo.
Por eso se piensan que formaban parte del conjunto de esta Sinagoga, que tendría carácter familiar y que data del año 1315, ya en época posterior a la Reconquista de Córdoba por Fernando III el Santo, y por lo tanto bajo la dominación cristiana.
Igualmente, hay restos de parte de la muralla, que se levantaba al oeste y que en una buena parte todavía permanece en pie. En este sentido, el proyecto aunará el entorno inmediato al monumento con las dependencias anexas, en lo que podría entenderse como el Complejo Sinagoga de Córdoba.
De hecho, cuando esté listo su Centro de Interpretación, la visita arrancará por él. Así los visitantes podrán tener un conocimiento previo de lo que van a visitar y así asumir mejor todo los valores de una de las tres sinagogas que se conservan íntegras en España, junto a las dos de Toledo.
La delegada de Cultura quiso ayer pillarse los dedos con una fecha para su apertura. Ha indicado que «la idea» con la que trabajan es que «sus obras arrancarán en 2022», cuando haya concluido el proceso de licitación primero y adjudicación después. Un factor fundamental en los calendarios será el tiempo que se tarde en adjudicar la redacción del proyecto y los trabajos en sí, cuyo coste está cifrado en 190.300 euros. Casanueva apuntó a que las obras del Centro de Interpretación, una vez arranquen, durarán unos seis meses.
Sin aglomeraciones
Destacó que, con esta actuación, cuando se vuelva a la normalidad tras el Covid y regresen los turistas, se «evitarán las aglomeraciones» en la calle de la Sinagoga para acceder a visitarla, algo frecuente en el que el segundo monumento más visitado de Córdoba, sólo por detrás de la Mezquita-Catedral.
Además, la materialización de este proyecto dotará al monumento de «un espacio expositivo que ampliará la información de la Sinagoga» y también contará la historia de los restos aparecidos en el solar anexo que «nos dan a entender que hubo un Complejo de la Sinagoga de Córdoba».
Y éstos son elementos importantes. En un estudio de profesores universitarios de la UCO, previo al estallido del Covid, con 350 viajeros que acudieron a la Sinagoga, se detectaron, entre otras cuestiones a mejorar, las colas que había que hacer para poder disfrutar de ella. Además, los turistas echaron en falta explicaciones previas para comprender mejor el monumento. Eso sí, entre las respuestas, destacó el hecho de que la Sinagoga estuvo muy por encima de las expectativas que tenían los viajeros antes de acceder a ella. Las futuras obras podrían ayudar a remediar la carencia que se tiene de más conocimiento.
«Ésta es una actuación de interés cultural y turístico. Es una muestra más de que el Gobierno de Juanma Moreno apuesta por la cultura en Córdoba», reseñó Casanueva, que recordó que se interviene en un monumento que, antes del estallido de la pandemia, era el segundo más visitado en la capital.
La Sinagoga terminó 2019 con una cifra récord. En ese ejercicio, fueron 619.110 personas las que disfrutaron de este monumento en el último año en que no hubo restricciones que impidieran el movimiento de personas por la pandemia.
Acumulaba así seis ejercicios consecutivos de incremento de su tirón entre los turistas, aunque en esta serie no se contabilizaba 2018, porque durante buena parte de ese ejercicio estuvo cerrada por trabajos de rehabilitación.
Pero en 2020, llegó la crisis del Covid que hundió la llegada de viajeros a la ciudad y esta joya histórica se resintió como el resto de hitos patrimoniales de Córdoba. El pasado año, su número de visitas se desplomó hasta las 120.461, lo que supone un retroceso del 80,5%.
Cultura activa ahora la redacción del proyecto para poder comenzar a lo largo del año próximo
Los visitantes valoran el espacio, pero han echado en falta más información para comprenderlo
de la clase magistral, que explica que «cuando uno es joven y tiene una partitura que toca por primera vez, está tan preocupado por sus notas y hacerlo bien que no tiene tiempo material de escuchar». Para eso, afirma, están la banda y la orquesta, que sirven para «aprender a escuchar».
El titular de la Orquesta de Córdoba trabaja también por cuerdas y hace indicaciones precisas, y no sólo de música. Les dice cómo tienen que sentarse y hasta la posición que debe tener el atril, y por eso le insiste a una de las alumnas para que lo baje. Para él es la postura perfecta. «¿Venís al ensayo sin lápiz?», pregunta sorprendido.
Les enseña que tienen que anotar las indicaciones que les da el director y que no vienen en los pentagramas, y también se dedica a distinguir las voces principales en cada tramo. Se vuelve a la necesidad de escuchar y se detiene bastante en la percusión.
Carlos Domínguez-Nieto habla de música e incluso de la forma de sentarse y la postura del atril
Aprovechamiento
Los alumnos, al principio cohibidos y después con total naturalidad, creen que los noventa minutos han tenido mucho que aprovechar. Es lo que piensa la oboísta Clara Pérez, que recuerda que «es una experiencia que no se puede vivir todos los días». Es alumna de cuatro curso del grado Profesional y cree que la clase le ha servido a no centrarse tanto en el oboe y sí escuchar a los instrumentos de otros compañeros.
Santiago Doctor, que toca la trompeta, ensalza que se hayan detenido en detalles: «Han sacado cosas de nosotros que no habíamos notado». Los jóvenes músicos se han entusiasmado y lo han recibido con ganas, dice.
El director de la Orquesta de Córdoba cree que una iniciativa así «abre miras a la hora de trabajar una obra musical uno no sabe cómo empezar. Lo más importante es escuchar a otra persona y cómo otra persona escucha y siente la música».